A finales de marzo, en plena escalada de contagios y fallecidos por el Coronavirus en España, salió a la luz un documento interno de la Policía Nacional que revelaba las advertencias del ministerio del Interior sobre el peligro del virus en una fecha tan temprana como el 24 de enero, algo que ahora confirman altos mandos de la Guardia Civil.
Se trata de la directora de la Guardia Civil, María Gámez, que durante una reunión con altos mandos del cuerpo ha asegurado que «con la premisa fundamental de preservar la salud de los guardias civiles, ya desde finales de enero se dieron las primeras informaciones y sobre el virus y las recomendaciones sobre cómo protegerse de él». Por lo tanto, sitúa también a finales de enero la fecha en la que el Gobierno tenía conocimiento de la amenaza del Coronavirus.
El documento de la Policía Nacional y la información que ahora llega de la dirección de la Guardia Civil, según la cual «también se tomaron medidas de conciliación familiar y de fomento del teletrabajo en los puestos donde fuera posible», demuestra que los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado tomaron las primeras medidas de protección mucho antes de que se tomaran las primeras medidas por parte del Gobierno.
Esto choca frontalmente con el discurso oficial del ejecutivo, que intenta ubicar las primeras alertas sobre la amenaza del Coronavirus en fechas posteriores al 8 de marzo para defender su gestión. Sin embargo, estas nuevas declaraciones realizadas por la directora de la benemérita el pasado 1 de mayo apoyan las informaciones reveladas por la Policía Nacional hace un mes.
De hecho, cuando el director adjunto de la Policía Nacional, José Ángel González, advirtió en rueda de prensa de que existía ese documento con fecha de 24 de enero, el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, intentó aclararle si se refería a tres semanas, aunque el mando policial se reafirmó en la fecha ofrecida.
En aquel documento aparecían las directrices del ministerio del Interior para tomar medidas de protección como el uso de mascarillas y guantes, algo que ahora confirma la directora de la Guardia Civil, según la cual desde finales de enero se han dado «multitud de guías, normas y actuaciones que se han dictado y realizado, y cuyo objetivo era la protección y cuidado de los guardias civiles».
La información de Gámez parte también de una nota oficial del ministerio del Interior en la que se muestra que «la distribución de material de protección, del que hubo en todo momento hasta cuando la escasez era generalizada, se diseñó con el objetivo de que llegara a todas las patrullas y mantener una reserva estratégica que asegurar un suministro continuado».
También según la directora del cuerpo, la Guardia Civil comenzó hace semanas a realizar miles de test de manera autónoma, «lo que nos está permitiendo detectar de entre los guardias civiles que permanecían aislados quienes tienen el virus y también poder recuperar para el servicio las personas que no estén infectadas».
En definitiva, más leña al fuego en torno al debate de la gestión del Gobierno de la emergencia sanitaria del coronavirus, y un aval más para la teoría de aquellos que defienden que el ejecutivo era consciente del riesgo de propagación del virus mucho antes de que se pusieran en marcha las primeras medidas de confinamiento, cuando ya era demasiado tarde.