Han pasado más de 48 horas desde la caída de Julen a un pozo de 150 metros de profundidad en Totalán, Málaga. Desde entonces, decenas de teorías y estrategias han comenzado a desarrollarse para plantear la mejor manera de rescatar al pequeño de tan solo 2 años de edad, con la esperanza de mantenerlo con vida.
Sin embargo, lo cierto es que la información recibida desde la pequeña localidad andaluza llega con cuentagotas. Acerca de que el niño se encuentra en el interior de la perforación, la historia cuenta con la confianza ciega en los padres y familiares del pequeño Julen, que aseguraron verlo caer.
A pesar de eso, debido a la falta de resultados positivos en las primeras investigaciones y debido al paso infructuoso de las horas, la Guardia Civil comienza a barajar distintas hipotesis que, hasta hace tan solo unos minutos, parecían completamente descartadas
No saben dónde está Julen
El portavoz de la Guardia Civil, Bernardo Moltó, ha reconocido que, en estos momentos, «no estamos convencidos de nada». A la pregunta de si estaban seguros que el pequeño Julen se encontraba en el interior del pozo, el agente del Instituto Armado ha sorprendido con esta contundente respuesta.
«Estamos intentando saber qué hay debajo del tapón», añadía Moltó, quien confirmó haber topado con una compacta masa de tierra, barro y piedra a unos 73 metros de profundidad, muy por encima la distancia de hasta 150 metros que se considera que podría encontrarse el pequeño Julen.
«Nosotros no hemos llegado a donde está el niño», admitía Bernardo Moltó. «No lo hemos localizado», insistía el portavoz de la Guardia Civil, que ha explicado así los escasos avances logrados en relación al caso, debido a la complejidad de la situación a la que se enfrentan.
La perforación lateral no ha comenzado
Paralelamente, Moltó ha añadido que la vía de rescate que más fuerza coge en estos momentos para rescatar al pequeño Julen es la de abrir un conducto lateral para intentar llegar a la profundidad en la que supuestamente se encuentra el pequeño y entonces realizar una conexión entre ambas perforaciones.
Sin embargo, el portavoz de la Guardia Civil ha reconocido que dicha obra todavía no ha comenzado, a la espera de que llegue un equipo de geólogos e ingenieros expertos, quienes deberán encargarse de señalizar el lugar más seguro para realizar las actividades correspondientes con la maquinaria pesada.