El alcalde de Manlleu (Barcelona), el republicano Álex Garrido, ha dimitido del cargo después de que hayan transcendido unas imágenes de este verano donde se lo ve en estado de embriaguez en un local de ocio en el momento que agentes de seguridad privada lo echan.
Lo ha anunciado a través de un comunicado que ha difundido Esquerra Manlleu a través de las redes sociales, dirigido a los vecinos del municipio. «Mi comportamiento es del todo censurable, teniendo en cuenta la situación crítica que atraviesa el país y nuestra ciudad», ha afirmado en el escrito.
Hay que recordar que está población del interior de Barcelona cuenta ahora con unos de los índices más altos de contagios de Cataluña, con 472 casos por 100.000 habitantes, y que sufre duras restricciones, como el 50% de aforo en los bares.
En este sentido, en el texto también ha asegurado que los representantes públicos tienen que ser «ejemplares» incluso en hechos circunscritos «estrictamente en la vida privada, como es el caso», y por eso ha tomado la decisión «irrevocable» de dimitir. Garrido ha manifestado que «servir mi ciudad y mis vecinos y vecinas desde la alcaldía ha sido un orgullo inmenso», a la vez que se ha posado a disposición «para dar una vez mañana en el futuro desde allá donde pueda ser útil».
Algunos usuarios de Twitter han mostrado su apoyo a Álex Garrido en la publicación de Esquerra Manlleu en que anunciaba su dimisión, alabando su trabajo al frente del consistorio de Manlleu. Otros usuarios, pero, se han mostrado críticos con él. Por otro lado, perfiles constitucionalistas han cargado contra Garrido y de retruque contra Gabriel Rufián, compañero de partido del alcalde.
La renuncia se hará efectiva a partir del próximo lunes
Álex Garrido ha explicado también que la renuncia se hará efectiva a partir de lunes, cuando empezarán los trámites para salir adelante la decisión. «Es honesto reconocer mi error, pero a la vez quiero evitar que nadie intente sacar rédito posando en entredicho la buena tarea que hemos llevado a cabo desde el equipo de gobierno a causa de un comportamiento individual inapropiado», ha añadido.
También afirma que el liderazgo de la segunda ciudad de la comarca de Osona en número de habitantes quedará «en buenas manos» y agradece las muestras de apoyo «incontables» que ha recibido del vecindario, del equipo de gobierno y de Esquerra Republicana de Cataluña.