Ya han pasado varios días desde que se produjo el derrumbe de un edificio de Miami, en Estados Unidos. El último balance habla ya de 28 muertos y siguen siendo decenas los desaparecidos que parece difícil que aparezcan con vida. Y a medida que pasan las jornadas se siguen conociendo las historias de las víctimas.
No hay duda que una de los relatos más tristes que ha dejado este trágico accidente es de la pequeña Stella. Esta niña de 7 años murió en el colapso del bloque de piso de la ciudad de Florida junto a su madre Graciela. La casualidad quiso que fuera, su padre, bombero, quien encontrará su cuerpo.
Como decíamos al lado de la pequeña habría perdido su madre, Graciela Cattarossi, una conocida fotógrafa argentina. Ella fue una de las últimas víctimas que fueron encontradas entre los restos del edificio el pasado fin de semana. Fue pocas horas después de que Enrique Arango, el padre de Stella, hallara a la pequeña.
La fotógrafa tenía 48 años y vivía en un piso de este bloque junto a su hija y sus padres. Hablamos de Graciela Ponce de León y Gino Cattarossi que se encuentran actualmente desaparecidos. Pero, desgraciadamente ellos no son las únicas víctimas de la familia.
En el día en que se produjo el derrumbe, estaba de visita la hermana de Graciela, Andrea. El encuentro familiar se había producido porque Gino tenía una operación en fechas cercanas. Andrea se encuentra ahora mismo también entre los desaparecidos.
Sus familiares han pedido ayuda económica para los tres hijos de esta última. “El jueves por la noche, Graciela y Gino Cattarossi dormían en su apacible condominio con vista al mar: padres y abuelos felices. En la otra habitación estaban Graciela y Stella Cattarossi, que han vivido allí con Gino y Graciela desde que nació Stella. De visita estaba la hermana de Graciela, Andrea, de Argentina. Todas ellos siguen desaparecidos debido al trágico derrumbe del edificio. Este GoFundMe ayudará a la familia Cattarossi inmediata a atravesar estos tiempos. Específicamente, a los tres hijos de Andrea, que ahora extrañan a su valiente madre”, explican en la conocida web de crowfunding.
Había trabajado en prestigiosos medios de Estados Unidos
Aquellos que conocían a Graciela valoraban tanto su faceta personal como profesional. Durante su carrera, publicó sus fotografías en medios como el New York Times y el Wall Street Journal Magazine. También en revistas como Vanity Fair y Travel and Leisure.
Mariela Porras, una de sus amigas, la definía como “una talentosa fotógrafa”. Pero añadía también que su máxima devoción era su hija Stella. Así lo reflejaban también las múltiples fotografías que colgaba en sus redes sociales.
La caída del edificio con ella dentro fue un gran golpe para Porras. “Me duele el corazón pensar que les pasó esto. Lo siento tan profundamente por su familia. No puedo imaginarme sin saber dónde están. Le pido a Dios que algo suceda pronto“, así hablaba en el canal Local10 tras conocer su muerte.
Otra amiga de Graciela, Kathryn Rooney Vera, coincidía, en palabras a la agencia AP, con lo dicho por Mariela. La describía como “trabajadora y como una hermosa persona que era querida por todo el mundo”. Explica como estuvieron intercambiando unos mensajes pocas horas del suceso.
En otra entrevista al Miami Herald añadía que “estaba en muy buena forma, jugaba al tenis y se esmeraba por criar a su hija de una manera holística y saludable”. Además recuerda con mucho cariño la sesión de fotos que le hizo por su embarazo. “Ella estaba feliz de saber que yo estaba embarazada de nuevo”, concluía la amiga de la fallecida.