Los padres de un bebé de 10 meses han ingresado en prisión y en un centro de menores tras ser detenidos por la Guardia Civil en Almassora (Castellón) por haber presuntamente agredido al menor, que se encuentra ingresado en el Hospital General de Castellón con un traumatismo craneoencefálico de gravedad y cuya vida corre peligro.
Según han informado fuentes de la Guardia Civil a EFE, la madre, de 17 años, ha sido internada en un centro de menores, mientras que el padre, de 20, ha sido ingresado en prisión preventiva tras haber prestado declaración ante los agentes y el juez. Se les acusa de los delitos de malos tratos en el ámbito familiar y de lesiones muy graves.
La detención se produjo el pasado domingo después de que los padres acudieran con el bebé al centro de salud de la calle San Pedro de Almassora, situado en la misma calle en la que residen.
Los padres afirmaban que el bebé cayó de la cuna
Ante la gravedad de las lesiones que presentaba, el bebé fue trasladado al Hospital General de Castellón y allí el equipo médico que lo examinó no dio por buena la explicación de los padres, que sostenían que el bebé se había caído de la cuna, debido a la gravedad de las lesiones, especialmente al fuerte golpe que sufría en la cabeza, que era incompatible con una caída a esa altura.
Por ello se avisó a la Guardia Civil, cuyos agentes, tras interrogarles, procedieron a su detención y seguidamente realizó una inspección en la vivienda.
Según fuentes cercanas a la investigación, esta podría no ser la primera vez en la que el bebé sufre lesiones y se están recabando pruebas para averiguar si el padre golpeó al bebé contra los barrotes de la cuna causándole las lesiones graves, según apuntan los primeros indicios.