Según ha indicado José Luis Escrivá, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, aplicar un confinamiento domiciliario total de forma inminente en España no es algo que esté entre los planes del Gobierno. «No me consta», ha señalado.
«Esta pandemia hay que monitorizarla continuamente, hay que evaluar muy bien», ha explicado en una entrevista en Antena 3 que ha sido recogida por 'Europa Press'. Allí ha defendido que hay que valorar las diferentes medidas de restricción que han sido impuestas para frenar la expansión del virus.
«Me centraría en ir evaluando el efecto de las distintas medidas y su efectividad», ha relatado, tras destacar que «sería por ahora cauteloso».
De la misma forma, ha recalcado que durante la segunda ola en España «a pesar de que se está produciendo un nivel de contagios creciente», el indicador de la positividad de los test «está estabilizado en el 14%».
Valor positivo para el paro y las pensiones
Por otra parte, José Luis Escrivá ha confirmado que el dato que se dará a conocer sobre el paro el próximo miércoles «va a ser bastante bueno» y que el tercer trimestre «es de recuperación sólida de empleo, actividad y demanda» en el país. Así, ha subrayado que educación y hostelería «son los sectores que van por debajo de un octubre normal».
«Hay tal cantidad de sectores que están yendo mejor que un octubre normal, pero oímos mucho a las personas que le está yendo mal, pero hay un proceso de actividades que siguen el proceso de recuperación».
Asimismo, ha valorado de forma positiva el acuerdo al que se ha llegado dentro del Pacto de Toledo que «tiene un consenso altísimo». Por este motivo, ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad a los pensionistas, porque el sistema de pensiones es solvente, sólido y suficiente.
¿Existe la posibilidad de un confinamiento total?
A pesar de las palabras de Escrivá y las de Salvador Illa, ministro de Sanidad, el pasado viernes quien también negó que se estuviera barajando esta opción, según ha informado 'ABC', el Gobierno ya está trabajando en el borrador de un nuevo estado de alarma que permita a las comunidades activar el confinamiento domiciliario.
Según ha señalado este medio, la clave para imponerlo será la evolución de la pandemia en las dos primeras semanas de noviembre. No obstante, y a diferencia del anterior, serán las propias autonomías las que decidan si quieren adoptar o no el encierro total.
El documento, además, podría contemplar que los colegios permanecieran abiertos y un margen para que las comunidades decidan qué actividades son imprescindibles y cuáles no.
Castilla y León ya ha demandado al Gobierno que ponga en marcha una herramienta que le permita confinar a los ciudadanos y ciudadanas en sus viviendas.
Por su parte, Cataluña impuso el pasado jueves un confinamiento domiciliario el fin de semana durante 15 días y ha anunciado que va a comprobar la evolución de la pandemia durante estas dos semanas y, si fuera necesario, demandar al Gobierno que plantee un cierre parecido al de los primeros meses de epidemia, pero dejando abiertas las escuelas.
La idea es que el borrador que están preparando desde la Moncloa esté listo para el fin de semana del 14 y 15 de noviembre, que es la fecha máxima que se ha fijado para comprar los efectos de las medidas que cada autonomía ha impuesto para frenar la expansión del coronavirus.
Pese a las palabras de Salvador Illa, son muchos los expertos que han señalado que los confinamientos perimetrales no van a tener efectos «importantes» en la «reducción» de la transmisión del virus y que es necesario tomar medidas más drásticas.