El Gobierno tiene un plan alternativo en el caso de que constate que no hay una mayoría suficiente en el Congreso de los Diputados dispuesta a autorizar una última prórroga del estado de alarma hasta finales de junio, ha avanzado este martes la vicepresidenta primera del Ejecutivo, Carmen Calvo.
En su comparecencia ante la Comisión de Reconstrucción que estudia pactos para la reconstrucción económica y social del país tras la pandemia, Calvo había adelantado que el Gobierno quiere solicitar una última prórroga hasta finales de junio.
Pero si no hubiera una mayoría en el Congreso partidaria de una nueva ampliación del estado de alarma, «ordenará la legislación vigente que a la luz del decreto de alarma se ha generado en las órdenes ministeriales, con un paraguas de decreto ley, para dejar las mínimas posibles que ordenen la reacción y la respuesta sanitaria hasta el final de la desescalada de los territorios» que van más retrasados en las fases, es decir, Madrid, Castilla y León y Barcelona y su área metropolitana.
Aun así ha insistido que el actual estado de alarma es el instrumento más «garantista y riguroso» y ha vuelto a pedir unidad a las diferentes formaciones políticas. Por eso la intención del Gobierno sigue siendo que haya una «última prórroga que nos permita cubrir lo que hemos denominado desescalada» y la entrada en la nueva normalidad una vez finalizadas las 4 fases, incluyendo la fase 0.
A su vez se estaría el camino para afrontar a posibles rebrotes que se produjeran en medio y largo plazo. Calvo dejaba entrever la necesidad de una reforma de las leyes orgánicas de Salud Pública y Seguridad Ciudadana que permitieran el confinamiento de la población y una restricción de la circulación sin tener que aplicar el artículo 116 de la Constitución.