Una de las exigencias de Europa para que España demuestre la eficiencia de su economía y pueda recibir las ayudas del fondo de recuperación es la reducción del gasto pública. En este sentido, uno de los objetivos del Gobierno de Pedro Sánchez era reducir los ministerios para lanzar un mensaje de austeridad a Bruselas. Pero el último dato va en la dirección opuesta.
El Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos aumentó de 14 a 23 los ministerios respecto del ejecutivo de Mariano Rajo. Pero no es todo: ahora se ha sabido que también multiplicó el número de altos cargos y asesores nombrados a dedo.
Así, el gobierno actual cuenta con 777 eventuales, que en su mayoría son asesores. Es una cifra muy llamativa, porque en la anterior etapa de Pedro Sánchez tenía 104 asesores menos: 637 en total. La diferencia es más notable si se compara con el último gobierno de Mariano Rajoy, que tenía 566 asesores, 211 menos que ahora.
De los 777 eventuales con los que cuenta el Ejecutivo, 543 fueron incorporados desde que llegó Pedro Sánchez a la Moncloa. Los 234 restantes fueron contratados por los anteriores presidentes de Gobierno, sin obligación de superar una oposición. Esto es algo anormal, ya que se supone que estos puestos tienen un carácter eventual.
Otra hecho destacado son los nombres de los nuevos asesores del gobierno. De los 207 que llegaron a sus puestos tras la creación del actual ejecutivo, varios de ellos son candidatos que no consiguieron escaño en las anteriores elecciones generales.
Algunos de estos puestos están ocupados por María José Villalba Chavarría, cabeza de lista por Teruel al Senado, Soraya Mata Martínez, número 4 por Almería, o José Antonio Hidalgo, décimo de la candidatura de Susana Díaz por Sevilla en las últimas autonómicas. Los tres se quedaron a las puertas de entrar en el parlamento.
Lo mismo sucede con miembros de Podemos como Jorge Uxó, economista y cabeza de lista por Ciudad Real que ahora es director de gabinete de Nacho Álvarez, secretario de Estado de Derechos Sociales y secretario de Economía de Podemos.
Otro caso es el de Juan Antonio Delgado Ramos. Este guardia civil en servicios especiales que fue número 2 de Unidas Podemos Cádiz, quedó fuera del parlamento, y en marzo fichó por la Dirección General de Tráfico (DGT).
En Presidencia del Gobierno coinciden como asesores varios excandidatos, exalcaldes y exdiputados regionales socialistas como Sergio Illescas, actual jefe de gabinete del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Antonio Montilla. O Presentación López Piñero, militante socialista que ahora trabaja para la Moncloa.
¿Compromiso con la austeridad?
Presentación López proviene de las Juventudes Socialistas, una sección que provee también bastantes cargos eventuales del Gobierno. Como Raquel Barahona, secretaria de organización de las Juventudes Socialistas de Madrid, e Iván Abad Sáez, de las juventudes del distrito de La Latina de Madrid. Los dos formaron parte de la candidatura de Ángel Gabilondo en las últimas elecciones autonómicas madrileñas.
Barahona trabaja en el departamento de Planificación y Seguimiento de la Actividad Gubernamental dirigido por Francisco Martín Aguirre, exdirector de Administración y Finanzas del partido y secretario de la Fundación Pablo Iglesias, del PSOE. Antes de entrar en Moncloa, fue asesora del grupo socialista en el Congreso.
Estos son solo algunos casos de los curiosos viajes de algunos militantes y candidatos tanto de PSOE como de Unidas Podemos de los cuadros de sus formaciones a altos cargos nombrados a dedo. Más allá de las suspicacias que levantan estos casos, los datos ponen en cuestión el compromiso del Gobierno de Pedro Sánchez con la austeridad en un momento complicado para España.