España está a las puertas de dejar atrás el último estado de alarma decretado por Pedro Sánchez a raíz de la pandemia, pero esto no representa ni mucho menos el final de las medidas anticovid en el país. El Ministerio del Interior ha dictado una orden para prorrogar las restricciones de entrada en España por vía aérea a los pasajeros procedentes de países de fuera de la Unión Europea y del espacio Schengen hasta el 31 de mayo.
El orden también adapta estas limitaciones de entrada por las fronteras aéreas a la evolución de la pandemia en los diferentes países. Concretamente, a partir del 1 de mayo, los viajeros procedentes, con escalas o sin ellas, de la India, Brasil, Sudáfrica, Botswana, las Comoras, Ghana, Kenia, Mozambique, Tanzania, Zambia, Zimbabue, Perú y Colombia sólo podrán entrar en supuestos concretos. La medida tiene el objetivo de «afrontar el riesgo derivado de nuevas variantes y de la situación epidemiológica» de estos países, indica el ministerio.
¿Quién puede entrar en España por vía aérea?
El orden está firmada por el ministro Fernando Grande-Marlaska y publicada este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Concretamente, sólo podrán entrar los viajeros procedentes de estos países si son residentes en España o Andorra, o ciudadanos españoles y su pareja o ascendentes y descendentes que estén a su cargo, «siempre que viajen con o para reunirse con él» .
También podrán entrar al Estado el personal necesario para llevar a cabo actividades de transporte aéreo, así como personal diplomático, consular, de organizaciones internacionales, militares, de protección civil y miembros de organizaciones humanitarias en el ejercicio de sus funciones o personas que acrediten de forma documental motivos de fuerza mayor o situación de necesidad, cuya entrada se permitirá por motivos humanitarios. La medida se adopta en consonancia, explican desde Interior, con las medidas adoptadas por el Ministerio de Sanidad para establecer la cuarentena a las personas que lleguen de estos países. «Con el objetivo de acompañar estas medidas y de facilitar el control de su cumplimiento, se procede a limitar las categorías de personas exentas de la restricción genérica aplicable a estos países», señala el texto publicado en el BOE.
Las restricciones de entrada por vía aérea a pasajeros procedentes de países de fuera de la Unión Europea y del espacio Schengen se han ido prorrogando y adaptando a la evolución de la pandemia en los diferentes países. La última prórroga, que entró en vigor el 26 de marzo, acababa este viernes a la medianoche.
La crisis del covid no perdona: las pérdidas de Aena
Es evidente que la pandemia ha sacudido el mundo entero y ha obligado a crear barreras hasta ahora inexistentes entre países en beneficio de la salud de los ciudadanos. Por eso el sector económico dedicado a la movilidad y los viajes se ha visto también duramente golpeado por el coronavirus. En España, son ejemplo las cuentas de Aena, que registró unas pérdidas de 241,2 millones de euros en el primer trimestre de este año por los efectos de la pandemia, según informó esta mañana la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Se trata de unas pérdidas superiores a las de todo el ejercicio de 2020 (-126,8 millones de euros). Durante los tres primeros meses del año, el ente siguió notando la escasa actividad en el sector aéreo, con un descenso del 80,4% de viajeros, hasta los 8,2 millones, lo que equivale a un 15,6% de las cifras registradas en el primer trimestre de 2019. Aena confía en una mejora en la recuperación de la actividad en el segundo trimestre si se flexibilizan las restricciones y la vacunación avanza en los principales países europeos. Si se contabilizan los datos del aeropuerto de Luton y los seis en Brasil, la cifra de pasajeros sube hasta los 11,4 millones, un 76,4% de menos que en el mismo periodo de 2020.
En cuanto a los ingresos totales consolidados, han disminuido hasta los 353,3 millones de euros, un 54,8% menos respecto a los primeros tres meses del 2020. Según Aena, la reducción del tráfico se ha traducido en un descenso de los ingresos hasta los 136,5 millones de euros, un 72,5% menos. Los ingresos comerciales han retrocedido un 17,8%, hasta los 173,9 millones de euros.