Cuando hace tan solo dos días que entró en vigor la nueva factura de la luz, España ya se prepara para otra reforma: la de la factura del gas, que va a ponerse en marcha el próximo mes de octubre. La Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) acaba de aprobar nuevas tarifas para el gas natural que sobre el papel pueden significar un mayor ahorro para los consumidores, pero que ya llevan consigo varias puntos que ponen en duda que esto sea efectivamente así.
Vayamos por pasos. La CNMC ha aprobado estos nuevos precios que, 'a priori', deben afectar directamente a 9 millones de usuarios en nuestro país. Sobre el papel, la reforma va a modificar a la baja los precios de los peajes de la factura, que bajarán un 7,6% de media.
La nueva factura del gas, en marcha desde octubre
¿Cómo se va a traducir esto en el recibo? Según la CNMC, los grandes consumidores —industrias— podrían pagar un 3% menos y los clientes domésticos entre un 6 y un 7,6% menos; pero los clientes intermedios pueden ver aumentado su recibo entre un 7 y un 14%, incremento que se aplicaría gradualmente. Pero insistimos: hablamos sobre la teoría. Porque a la práctica, ya han sido varias las voces que han puesto en duda la supuesta rebaja.
Los cambios en la factura del gas natural van a empezar a aplicarse, según la CNMC, en el mes de octubre: dentro de tan solo cuatro facturas, pues, ya nos vamos a guiar por este nuevo sistema. Cuando todavía estamos asimilando las novedades en la factura de la electricidad, con la posibilidad de contratar dos potencias diferentes cada día y un horario del cual depende en gran medida lo que pagaremos a final de mes, llega a España, pues, la nueva factura del gas.
Una rebaja del precio engañosa: Los expertos no se fían de las nuevas tarifas del gas natural
Pero como decimos, los cálculos que se han hecho públicos desde la CNMC ya han sido puestos en duda por diversas voces en nuestro país, que creen que las rebajas que pronostican hay que mirarlas con lupa. Las previsiones que ha hecho el organismo se han calculado en base a un precio de 20 euros/MWh, pero la realidad es que, a día de hoy, el coste de cada MWh es de 26 euros.
¿Qué significa esto? Pues que si se mantiene el precio del gas natural en las cifras de hoy, la supuesta rebaja quedaría muy diluida; y que un aumento en el precio de la materia prima podría incluso hacer subir ligeramente los recibos. Esto no tiene por qué ser así, pero si la CNMC es optimista con el precio para pronosticar ahorros notables, también se debe señalar que, de mantenerse o subir, el ahorro decrece notablemente o incluso desaparece.
En todo caso, si el precio se mantiene en los actuales 26 euros/MWh, la rebaja en la factura del gas para un cliente doméstico quedaría en torno al 2%. Pero hay otro factor que puede distorsionar las nuevas tarifas del gas y mitigar el ahorro que ahora anuncia la CNMC con el nuevo modelo de tarifación del gas natural.
Se trata del denominado 'céntimo verde', un impuesto que grava el consumo de gas y que, de aplicarse en España tal y como pretende el Ejecutivo, podría acabar definitivamente con las supuestas ventajas de la nueva factura gasista.
En todo caso, pues, España tiene por delante menos de cuatro meses para acostumbrarse al nuevo sistema de tarifación del gas. Tras los cambios en la de la luz y la indignación que ello ha acarreado, llega ahora el turno a esta nueva energía básica en los hogares y empresas de nuestro país.