Entre las advertencias de los epidemiólogos cada vez más insistentes en la probable llegada de una segunda ola mucho antes de lo previsto, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, acaba de avalar esta teoría y anuncia que el Gobierno se está preparando para un nuevo brote de contagios de Covid-19durante el verano.
Lo ha hecho en el programa «Al Rojo Vivo» de la Sexta, donde ha asegurado que el Gobierno trabaja bajo la hipótesis de una posible segunda ola de contagios, que además, dice, no descarta que llegue antes de lo esperado: «Mucha gente se sitúa en septiembre y octubre, pero si se produce no hay razón para que sea en esos meses y no en verano», ha dicho Illa.
Con sus respuestas a las preguntas de Antonio García Ferreras en ese espacio de máxima audiencia, el ministro rechaza esa teoría, tan extendida durante las primeras semanas de la epidemia, acerca de la incidencia del calor en el virus según la cual las altas temperaturas lo debilitan y, por lo tanto, neutralizan su acción durante el verano.
En palabras del propio Salvador Illa, «si fuera cierta la hipótesis de que el calor perjudica este tipo de virus y entonces disminuye las probabilidades de contagio porque en situaciones de sequedad y calor, con temperaturas muy altas, el virus permanece poco en las superficies, es una posibilidad, pero a mi no me trasladan que esto esté constatado científicamente».
Por eso, el ministerio de Sanidad que él conduce y que es el encargado de planificar las políticas públicas de sanidad para afrontar la lucha contra el Coronavirus en el presente y el futuro inmediato, trabaja sin tener en cuenta esta variante y el propio ministro ha dicho que «la evolución de la epidemia en ciertas partes del mundo tampoco parecen acreditar esta versión».
Se mantiene la prevención
Sobre esa base, Sanidad mantiene de momento el sistema de vigilancia, control y prevención que, entre otras cosas, cuenta con asegurar los recursos humanos y materiales en los hospitales de toda España por la posibilidad de nuevos contagios.
Tras la situación de colapso que vivió el país a mediados de marzo, la obsesión del Gobierno pasa ahora por reforzar el sistema sanitario y estar prevenidos ante un aumento repentino de los contagios, algo que algunos científicos dan por sentado en octubre o noviembre, pero que otros advierten que podría llegar mucho antes de lo esperado.
El Gobierno también contempla esta hipótesis y así lo ha confirmado Salvador Illa. «Ojalá no sea así», ha dicho, aunque ha reiterado una vez más que no hay evidencia científica: «No dejamos de pensar que puede haber una segunda oleada, yo creo que no sería en ningún caso como la primera, pero estamos trabajando en esta hipótesis y preparándonos».