La pandemia del coronavirus se ha llevado por delante la economía española, y en especial algunos sectores como la hostelería, el comercio y el turismo. Los dueños de negocios llevan meses pidiendo ayudas urgentes para reflotar las pequeñas y medianas empresas que, a raíz de las restricciones y los confinamientos, se encuentran con el agua al cuello.
Muchos de ellos, de hecho, no han podido sobrevivir y se han declarado en bancarrota. Ante el cierre masivo de empresas, el Gobierno aceleró en enero la reforma de la Ley Concursal para ofrecer una solución a los empresarios y frenar la sangría de quiebras.
Los propietarios de negocios que han tenido que cerrar por la crisis económica, o que se han declarado insolventes, pueden poner en venta su local o inmueble en las subastas de bienes embargados. La ley permite a la Tesorería de la Seguridad Social recuperar la deuda pendiente por problemas de impagos a través del embargo de bienes.
El proceso culmina con estas subastas que permiten recaudar la cantidad suficiente para saldar la deuda contraída. Lo interesante es que a través de ellas se da salida a bienes que puedes comprar a precio de saldo. La crisis ha abierto así una ventana de oportunidad para comprar pisos y coches a bajo precio.
Cómo se puede hacer
Las subastas públicas se publican en la página de la Tesorería de la Seguridad Social, para que los interesados puedan pujar por las propiedades. Para hacerlo, tienes que seleccionar el tipo de bien que te interesaría adquirir, y entre los cuales se encuentran fincas rústicas o urbanas, vehículos, embarcaciones y otros bienes.
La página te permite acotar el espacio geográfico de las subastas, dividido por comunidades autónomas o todo el territorio nacional. Cuando seleccionas la localidad puedes ver los diferentes bienes disponibles, con información sobre la razón, las características, el precio de salida y las cargas asociadas, el número de lotes y la fecha de la subasta.
Al seleccionar el bien que te interesa te sale una descripción detallada y, si existen, fotografías. También se detalla el lugar de la subasta, un punto crucial porque indica dónde debe ir el comprador para pujar por el bien. Así, a través de la web, puedes ver los bienes, decidir el que te interesa, ver sus características, y saber cuándo y dónde puedes ir para pujar en la subasta.
En la web de la Tesorería encontrarás todas las ofertas entre las que se encuentran vehículos, fincas, embarcaciones, maquinaria, mobiliario de oficina, material ofimático y otra clase de bienes muebles o inmuebles. Otra opción que tiene la Seguridad Social para dar salida a estos bienes es a través de operaciones de compraventa de inmuebles del patrimonio.
¿Quién puede acceder a estas subastas?
La oportunidad que ofrecen estas subastas para adquirir bienes a bajo precio está abierta a cualquier persona. Pueden acceder a ellas de forma individual o mediante representantes. Sólo están excluidos el personal de la Unidad de Recaudación Ejecutiva, tasadores, depositarios de los bienes y los funcionarios implicados en el procedimiento.
Los que quieran hacer deben identificarse con el DNI, el pasaporte o un documento acreditativo válido. Si se hace a través de un representante, también se debe acreditar su identidad. Una vez que se opta a uno de los bienes, el posible comprador tiene que avanzar el 25% del precio de salida a través de un cheque certificado a nombre de la Tesorería. Se debe enviar en un sobre cerrado en un plazo de entrega de 14 horas del día anterior a la subasta.
En el resguardo justificativo de la consignación debe constar la hora y el minuto en el que se ha realizado la entrega, y el número de orden correspondiente. La página web de la Seguridad Social contiene un apartado donde resuelven las dudas para cualquier persona que quiera aprovechar esta oportunidad de comprar bienes y coches por subasta.