Si no hay un descalabro en los próximos días, el nuevo curso escolar empezará cuando estaba previsto y de forma presencial. Esta es la intención del ministerio de Educación, liderado por la ministra Isabel Celaá, que mañana se reunirá con consejerías autonómicas y responsables del sector educativo para acabar de cerrar cuestiones de orden general.
En esa reunión se plantearán las nuevas medidas del Gobierno para la vuelta de los niños al colegio. Entre ellas, asegurar algún tipo de ayuda a los padres que tengan que dejar de trabajar para cuidar a algún menor en caso de que se suspendan las clases por un positivo de Covid.
La propia ministra Isabel Celaá ha aclarado que se tratará de un permiso retribuido como el que ya se utilizó al principio de la pandemia, aunque se estudian otras fórmulas como una baja laboral para tener cuidar a un niño en cuarentena. Las medidas se están abordando de forma conjunta en Sanidad y Educación, y se pueden cerrar en las próximas horas.
Las ayudas, que se aplicarían para menores de 12 o 13 años, se podrían poner en marcha rápidamente. La propia ministra ha recordado que se trata de fórmulas que el Gobierno ya conoce y que se pueden llevar a la práctica en un corto espacio de tiempo. Aunque el curso empiece en pocos días, asegura que las medidas podrían estar listas para entonces.
En cuanto a los plazos para la vuelta al colegio, ha querido mandar un mensaje de tranquilidad a las familias, a los alumnos y al personal educativo, ante la incertidumbre que está planeando estos días en España. «Esta especie de apuro no se justifica con la realidad, ya que todas las comunidades están trabajando y las direcciones de los centros están haciendo un esfuerzo para adaptar sus centros desde junio», ha dicho la ministra.
En su opinión hay un claro exceso de alarma social ante el inicio del curso escolar y cree que está atizado con intención por un movimiento político y mediático contrario al Gobierno. Pero ha recordado que todos los países están atravesando por la misma situación, y ha puesto el ejemplo de las regiones de Alemania que van todas a una con lealtad hacia el gobierno.
Medidas para una vuelta segura
La ministra cree que hay tiempo suficiente para contratar personal educativo y poner en marcha las medidas anunciadas en el plan. También insistió en el deber de los padres de llevar a sus hijos a la escuela, salvo aquellos casos justificados de alumnos con riesgo de salud.
Precisamente sobre la seguridad, anunció que presentará a las comunidades alguna revisión en las recomendaciones para la vuelta al colegio que planteó en junio, entre ellas el uso obligatorio generalizado de mascarilla para alumnos a partir de seis años.
En el plan de junio se contemplaba para mayores de diez años, contemplando para los niños de menos los grupos estables de convivencia denominados grupos burbuja. En la reunión que mantendrá mañana Educación con las autonomías, se presentarán dos documentos: uno para garantizar el regreso seguro a las aulas, y otro sobre la gestión de posibles casos.
Entre otras cosas, se abordará cómo realizar la toma de temperatura para evitar largas colas en las entradas de los colegios. Algunas soluciones son medir la temperatura en casa y que los padres no envíen a los niños con fiebre, o tomarla en el aula.
La ministra también hizo referencia a otras medidas como geles hidroalcohólicos en las aulas para garantizar la higiene frecuente, la ventilación de las aulas y otras formas de protección personal. El curso se acerca y el Gobierno apura las medidas definitivas: «Estamos trabajando denodadamente por procurar un entorno seguro», zanjó Isabel Celaá.