Pese a que entre este 2021 y 2022 muchas autopistas de pago quedarán liberalizadas y, por lo tanto, sin peajes, parece que definitivamente esta situación no se alargará mucho en el tiempo. Y es que finalmente se ha confirmado que el Gobierno tiene la intención de hacer pagar por circular en las autovías, por las que ahora se podía hacer gratis. Y la fecha en que se podía implementar esta medida sería en 2024
Hay dos factores que han llevado a querer llevar a cabo esta medida, que no son otros que hacer llegar a los conductores en las carreteras española que «quien contamina paga» y «el que usa paga». Por eso motivo tienen previsto desarrollar una campaña de «concienciación y sensibilización» dirigida a los transportistas pero también al resto de la población.
Esta medida forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que se ha presentado a Europa. El Gobierno se da este tiempo de margen pues cree que necesitará dos o tres años para tener lista la normativa y la estructura para implantar este sistema de pago.
Pese a tenerla ya en marcha y con un plazo definido, siguen abiertos a buscar un acuerdo social y político para acabar de implantarla. Se tiene previsto hablar con los representantes del sector del transporte además de con las administraciones autonómicas y locales sobre su disposición para poner los peajes.
Por otro lado, el texto recoge como se quieren buscar vías legales para que, en el caso de los transportistas, el gasto recaiga en los cargadores, buscando así fomentar la sostenibilidad y eficiencia en el transporte. Estos son algunos de los elementos con lo que justifica la medida, destacando el impacto que tienen las carreteras en el medio ambiente.
Cubrir los 8.000 millones que ha costado mantener las carreteras
Pero esta no es la principal razón que habría llevado al Gobierno a imponer este plan con las autovías. Realmente, lo que está detrás es buscar una manera de financiar el gran coste que supone el mantenimiento anual de la red estatal de carreteras.
«Con una red estatal que supera los 26.466 kilómetros de extensión, de los que unos 12.000 son de carreteras de alta capacidad, lo que hace que tengamos la más extensa de Europa, los costes de conservación son crecientes y no es posible que sean asumidos de manera directa por los recursos presupuestarios», recoge el texto.
Aun así, se presupone que este pago será «escalable y progresivo», con lo que seguramente pagarán más los que conduzcan más o en vehículos más contaminantes, sabiendo que sino podría provocar rechazo social. Lo que tampoco descartaban es que esta medida se quede solo en la red de alta capacidad, es decir en las autovías, abriendo la puerta a pagar por cualquier tipo de carretera.
La Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras (Acex) ha hecho un cálculo en el que dice que con un peaje de 3 a 5 céntimos de media bastaría para cubrir los 8.000 millones de euros acumulados por la conservación de las carreteras.
¿Cómo es la situación en otros países europeos?
Portugal puede ser un buen ejemplo de lo que se podría aplicar en España. El país vecino, tras la última crisis económica, siguió los consejos de Bruselas e impuso peajes en todas sus vías de alta capacidad. Aunque es cierto que fue un poco más allá, pues en principio la idea era solo cobrar a transportistas y al final la aplicaron a todo tipo de vehículos, como podría acabar pasando en nuestro país. Otros países que cobran por todas estas vías son Francia e Italia, mientras que en Alemania son gratis.