Fernando Simón estuvo acompañado en su última comparecencia por María Jesús Lamas, la directora de la Agencia Española del Medicamento (AEM) para desvelar algunos de los detalles más importantes del plan de vacunación que hoy aprobará el Gobierno en Consejo de Ministros. Una de las claves es saber si la vacuna será obligatoria.
Según fuentes del ministerio de Sanidad, en principio no se contempla la obligatoriedad de la vacuna. Pero tampoco cierran la puerta a eso y aseguran que el Gobierno no descarta nada en su plan para acabar con la pandemia.
En Sanidad aseguran que comparado con el resto de los países de Europa, en España el alcance de la vacunación en la población infantil y adolescente es muy amplio. Y puesto que no son obligatorias, tampoco se plantea con la vacuna del coronavirus, aunque tampoco descartan obligar a ponerse la vacuna si fuera necesario.
En Sanidad aseguran que la estrategia de vacunación del coronavirus que aprobará hoy el Gobierno «no es una estrategia fijada, no está completa, sino que se irá evaluando y cambiando si es necesario según la evidencia científica y la respuesta de vacunación».
Por ejemplo, falta saber qué vacuna llegará primero y las posibles contraindicaciones que cada inmunización pueda tener. Sanidad explica que si hay indicaciones que desaconsejan la vacuna para un grupo de riesgo concreto, se pasará al siguiente. De momento, el ministerio ya tiene fijados siete grupos de riesgo para ponerse la vacuna.
En primer lugar se vacunará el personal sanitario que está en primera línea luchando contra la pandemia, después personas mayores en residencia y sus cuidadores y en tercer lugar los mayores de 65 años que no están en residencias. En cuarto lugar, los adultos con enfermedades crónicas, seguidos de las personas con discapacidad. Finalmente, los trabajadores de los servicios esenciales, y los empleados que no puedan teletrabajar.
80 millones de inmunizaciones
Pero además, en su comparecencia de ayer Simón y Lamas avanzaron que España contará con unos 80 millones de inmunizaciones, lo que significa una cantidad muy superior a la población española. Sanidad aclara que es algo muy habitual en el proceso de compras anticipadas de medicamentos que están en desarrollo con una variabilidad muy amplia.
De este modo, Sanidad se asegura el éxito de alguno de ellos ya que que otros quizá no lleguen a tener una autorización de la Agencia Europea del Medicamento y no pueda utilizarse. Con la cantidad de vacunas adquirida, el Gobierno se asegura la cobertura suficiente en caso de que alguno de los productos fracase en su desarrollo clínico.
Además, esta estrategia ayuda a aumentar la capacidad de producción de vacunas para otros países del mundo sin acceso a la producción. La cantidad de vacunas que ha adquirido España viene en los contratos firmados en la Unión Europa, donde se detalla que a nuestro país le toca un 10%: «Los contratos que se van a firmar llegan a cerca de 1.400 millones de dosis, en torno a unos 800 millones de inmunizaciones, ya que la mayoría de vacuna constan de dos dosis».
Según explicó María Jesús Lamas, «estamos compartiendo el riesgo con las compañías para poder tener cuanto antes las vacunas». La estrategia consiste en «anticiparse a la producción para que puedan dar respuesta a las necesidades de vacunación, que son globales». También ha recordado que España tiene previsto comprar siete vacunas diferentes.
De estas siete vacunas, cinco ya tienen el contrato firmado o están en proceso de firmarlo en breve. Por otro lado, Sanidad ha desvelado que existe un plan para distribuir y asignar las dosis por comunidades autónomas, aunque es una cuestión que se ha comenzado a negociar y aún es pronto para que haya un acuerdo.
Vacunas seguras
Lo que sí va a haber es un despliegue de vigilancia farmacéutica para evaluar que el medicamento sigue siendo eficaz y los posibles efectos secundarios durante bastante tiempo después de la vacunación. Sanidad confía en que las dificultades logísticas no serán un impedimento para utilizar una u otra vacuna.
Estos días se ha sabido que la vacuna Pfizer, que ofrece más del 90% de eficacia, sin embargo requiere una logística muy compleja porque necesita conservarse a -80ºC. En cambio, la vacuna de Oxford, aunque con menores porcentajes de eficacia, ofrece condiciones mucho más prácticas y permitiría vacunar a más gente.
Finalmente, Sanidad lanza un mensaje a toda la población: a pesar de la vacuna, será necesario mantener durante algún tiempo las medidas de distanciamiento social. Las vacunas llegarán de forma escalonada y en un primer momento habrá transmisión vírica. «No sabemos aún con seguridad la protección que van a proporcionar ni la cantidad de gente que tiene que estar vacunada para cortar la transmisión, así que habrá que seguir con las medidas».