En plena tercera ola la situación de incidencia sanitaria continúa aumentando y la presión hospitalaria acumula una semana por encima de los límites que ya parecen insostenibles. Las medidas de desprogramación afectan a la mayoría de intervenciones quirúrgicas y se habilitan nuevas zonas para tratar a los pacientes infectados por el Covid en la mayoría de comunidades autónomas.
Como respuesta a esta situación crítica, son muchas las regiones que han tomado cartas en el asunto para combatir la pandemia que de nuevo vuelve a azotar España. El último ha sido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha comunicado que se adelantará también el toque de queda a las ocho de la tarde, mientras que en el resto de España se sitúa en las once.
Y es que las medidas restrictivas llegan por parte de las demarcaciones territoriales. «El Estado de derecho nos atañe a todos» ha recordado la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, en una entrevista a 'Onda Cero' refiriéndose al presidente de la Junta de Castilla Y León, Alfonso Fernández Mañueco.
La polémica viene servida por el adelantamiento del toque de queda establecido en el territorio a las 20:00 horas. Respecto a la decisión, la delegada del gobierno ha advertido que «está sujeto a que en el próximo Consejo se pueda adoptar esta decisión por consenso, porque juntos avanzamos más. Las decisiones unilaterales no llevan a nada».
Medidas en conjunto para tratar la tercera ola
La responsable del gobierno ha defendido que exista un común entendimiento para seguir un plan de ruta afianzado, y que se cuente así con todas las administraciones. En ese consenso es donde asegura, se encontrarán las soluciones más favorables contra la pandemia.
Darias ha clamado a la unidad después de que el Gobierno recurriese el acuerdo de la Junta de Castilla y León, que limita la movilidad en la comunidad autónoma desde las 20:00 horas con el objetivo de combatir al virus. Desde el gobierno central se considera que la regulación vulnera el artículo 926/2000, que tras declarar el estado de alarma, determina expresamente que las limitaciones de la libertad de circulación de las personas se establecen en el horario nocturno entre las 23 y las 6 horas del día.
Además ha mencionado al ministro de Sanidad, Salvador Illa, para mostrar la predisposición de esta delegación para «mejorar cualquier actuación en la lucha contra la pandemia». El argumento de la delegada se ha basado en la efectividad de las medidas adoptadas, y aprovecha para recordar que su eficacia no es inmediata. «Precisan de 10 o 14 días para que desplieguen todo su efecto»
Sus palabras respaldan el objetivo del gobierno de reducir la incidencia acumulada a los 14 días en 25 casos por cada cien mil habitantes, algo que contrasta con el crudo caso de Extremadura, que tiene más de 1.000 por cada 100.000, un ratio de uno a cien.
La ministra ha comentado que la presión no se establece de la misma forma por todo el territorio, y ha apuntado el ejemplo de Canarias, donde las medidas tomadas para prevenir la curva surten efecto en la actualidad. También ha aprovechado para referirse a la vacunación como un halo de esperanza en la situación, sobre todo teniendo en cuenta las nuevas dosis desarrolladas por AstraZeneca Oxford y Janssen.
Por último, ha respondido sobre el hecho de sentirse presionada ante los grandes lobbies de poder. Darias ha mencionado que su experiencia después de tantos años del gobierno, desde la oposición hasta su elección, nunca ha sufrido ni permitido la presión. «Yo no me siento presionada, me siento tremendamente responsable y orgullosa de pertenecer al Gobierno de España en este momento» concluyó.