El futbol italiano ha sufrido en los últimos días dos pérdidas terribles. Al fallecimiento de un joven jugador de 20 años, se suma la muerte de Giuseppe Perrino, un jugador retirado de apenas 29 años.
La muerte de este jugador del país transalpino sumaba un punto más de tragedia. Y es que perdía la vida mientras participaba en un partido en homenaje a su hermano, fallecido también hace tres años de manera súbita.
La familia Perrino se veía golpeada de nuevo poco tiempo después de perder a Rocco, de 24 años. En junio de 2018, falleció por una enfermedad repentina mientras iba en bicicleta.
Aunque la noticia se ha conocido en las últimas horas, Giussepe perdía la vida hace unos días. Fue el 1 de junio cuando este exjugador del Parma Calcio 1913 fallecía de manera repentina.
Su muerte ha sido un auténtico golpe para muchos clubes en los que militó. También hay un gran dolor en la comuna italiana de Poggiomarino en la provincia de Nápoles, de donde era originario.
Murió de manera súbita disputando el partido de homenaje a su hermano
Ese primer día de junio tenía que ser una jornada de homenaje a Rocco Perrino. Sin embargo, acabó convirtiéndose en otro día para olvidar para toda su familia.
Su hermano Giussepe era uno más de los jugadores que saltaron al campo en su memoria. Él mismo comandó la organización de este encuentro en memoria del joven Rocco.
Ya se habían disputado algunos minutos del partido cuando se produjo el triste suceso. El jugador de 29 años se encontraba en el campo y se desplomó, cayendo al suelo y quedando inconsciente.
Las sensaciones de las personas que había en el campo hicieron que pronto se temiera lo peor. Rápidamente se trasladaron al estadio equipos de emergencia sanitaria.
Una vez allí, los médicos trataron de hacer todo lo posible por salvarle la vida. Finalmente, no pudieron hacer otra cosa que confirmar su fallecimiento.
Tras confirmarse la triste noticia, los sanitarios pudieron señalar cuál había sido la causa de la muerte. Explicaron que el joven exjugador habría sufrido un infarto.
Al dolor de su familia se quisieron sumar buena parte de los clubes donde había jugado. Entre ellos el Parma, donde el centrocampista empezó su carrera como profesional.
Perrino llegó a representar a su país en la selección italiana Lega Pro Sub-21 y en la selección nacional sub-21 C. Pese a formar parte del Parma en 2012, no llegó a debutar en la Serie A, la primera división.
Tras abandonar ese club, siguió jugando en categorías inferiores. Vistió numerosas camisetas, las del Sapri, Ebolitana, Bellaria, Vigor Lamezia, Battipagliese, Scafatese, Turris, Real Poggiomarino, Pimonte y Solofra.
Otra muerte de un futbolista en el campo en pocos meses
Este fallecimiento no es el único que se ha producido de similar forma en un terreno de juego en los últimos meses. El futbol portugués lloraba a principios de años la muerte del jugador brasileño Alex Apolinario.
Este se encontraba disputando un partido con su club, el FC Alverca, de la décima jornada de la tercera división portuguesa. Mientras jugaba el encuentro contra el Uniao de Almeirim cayó desplomado de manera repentina.
Los jugadores y espectadores rápidamente se dieron cuenta de que algo no iba bien. No tardaron mucho en entrar al campo las asistencias sanitarias y una ambulancia.
Dentro del vehículo sanitario, pudo ser reanimado después de haber sufrido un paro cardíaco. Fue trasladado al Hospital Vila Franca de Xira donde estuvo unos días estabilizado.
Su fallecimiento se produjo 4 días después como informaron desde el propio hospital. En él, confirmaban su muerte cerebral y mandaban ánimos al club y a su familia.