Karen (33) y James (35) Marks, un matrimonio británico que habita en la localidad de Taunton (Inglaterra) han visto cómo su sueño se ha hecho realidad por segunda vez. Karen ha dado a luz de nuevo y, curiosamente, la neonata es hermana gemela del bebé que tuvo dos años atrás la pareja.
El matrimonio cuenta que a Karen le diagnosticaron problemas de fertilidad. Durante un buen tiempo, los padres de familia lucharon por tener un bebé de manera natural, pero no obtuvieron resultados. Su deseo de formar una familia les condujo a tomar la decisión de acudir a la reproducción asistida.
«Intentamos concebir de forma natural durante un año y no pasó nada, así que fuimos al médico de cabecera y nos hicieron algunas pruebas», explicó Karen al medio de comunicación británico, Metro.
La joven especificó que el principal problema que le ha impedido ser madre por inseminación natural ha sido que «no ovulo con regularidad, así que eso es lo principal, pero aparte de eso, no hay ninguna razón».
Gemelos del mismo lote
En 2018, llegó Cameron a la vida del matrimonio gracias a la técnica de la fecundación in vitro. Dos años más tarde, Karen dio a luz a su segundo hijo y gemelo del anterior tras recurrir de nuevo a este tratamiento. Esta vez se trataba de una niña a la que llamaron Isabelle.
Los gemelos con dos años de diferencia fueron concebidos del mismo lote de embriones, el mismo día y a la misma hora. Por este motivo, son considerados gemelos aunque fueran implantados en el útero de la madre con dos años de diferencia.
Karen asegura que después del esfuerzo que supuso a ambos progenitores crear una familia, a veces, aún no se lo creen. «Estamos encantados de tener un niño y una niña, aunque cualquier bebé sano hubiera sido maravilloso para nosotros. Algunos días pienso que después de todos los años de intentarlo debo estar soñando», cuenta la madre.
Cameron también está feliz de tener una hermana pequeña. En palabras de su madre, su hijo mayor «la adora absolutamente. Es un hermano mayor súper orgulloso y siempre está pidiendo abrazos».
La pareja podría tener cuatrillizos
Los progenitores se plantean ampliar la familia en los años venideros. Cuentan con dos posibilidades más para tener otros dos hijos y, tienen claro que lo van a intentar. Karen y James podrían llegar a ser padres de cuatrillizos de diferentes edades.
La explicación de este fenómeno radica en que cinco óvulos de Karen fueron fecundados de manera artificial. Por lo tanto, lograron conseguir 5 embriones.
Dos de ellos dieron vida a Cameron y a Isabelle, otro acabó en un intento fallido porque Karen tuvo un aborto. Pero aún les quedan dos embriones restantes que, si los progenitores quisieran, podrían ser colocados de nuevo en el útero de la madre para formar dos nuevas vidas, si todo sale como lo previsto.
«Nuestra intención es tener cuatro hijos. Quizás Cameron llegue a tener seis años o más cuando nazca su último hermano», reflexionó Karen.
Un caso similar
Una madre de 30 años por aquel entonces tampoco podía tener hijos de manera natural, por lo que al igual que James y Karen, decidió recurrir a la inseminación in vitro para hacer su sueño realidad.
En el caso de esta mujer de procedencia oriental, el 'milagro' ocurrió hace 10 años. Wang presentaba problemas en el aparato reproductor por lo que no podía ser madre de manera natural. Sin embargo, a través de la fecundación in vitro, tuvo a su primer hijo. Los embriones restantes se congelaron por si algún día Wang quería tener otro retoño. Y así fue.
Wang quiso darle un hermano a su hijo diez años después. La progenitora logró quedarse embarazada de nuevo a sus 41 años de un nuevo bebé gracias a los embriones que había gestado 11 años atrás. La mujer dio a luz este mismo año sin complicaciones en el Hospital Materno-Infantil de la provincia de Hubei, en China.
Desde el punto de vista médico, los hermanos son gemelos con diez años de diferencia. Al igual que en el caso de los padres británicos, los dos hijos de Wang fueron concebidos del mismo lote de embriones, a la misma hora y en el mismo día.
Gracias al avance de la fecundación in vitro o reproducción asistida, cada vez son más los padres que, por problemas de fertilidad recurren a esta técnica y logran convertirse en padres que, de manera natural, no podría suceder.