La suerte está echada. En menos de 2 semanas los ciudadanos volverán a cruzar los dedos para que la lotería del Gordo de Navidad les pueda dar una alegría en forma de remuneración económica.
Sin embargo, este año será diferente. El mismo día que se celebrará el sorteo, el 22 de diciembre, el gremio de loteros se sumergirá en una gran huelga.
A cada uno lo que le corresponde
Las administraciones de lotería denuncian "la congelación desde hace casi dos décadas" del aumento de las comisiones por cada boleto que venden. Reclaman una reactivación del proceso.
Actualmente, la comisión que se llevan los loteros es del 4%, equivalente a 0,80 euros por cada décimo de lotería, que tiene un importe total de 20 euros. Es por eso que, para mostrar su descontento, se han llegado a plantear que la protesta se llegue a los días 23 y 24 de diciembre.
Cuantos más, mejor
Los organizadores de la huelga han señalado que tendrán un apoyo del 90% de todas las administraciones del país en esta primera jornada de protestas. Habría que ver si ese porcentaje sigue vigente en caso de que la protesta se extienda a los tres días.
De este modo, el próximo 22 de diciembre, se ha convocado una manifestación a las puertas del Teatro Real, ubicación del sorteo del Gordo de Navidad, para protestar por esta situación.
En caso de no llegar a un acuerdo con la institución de Loterías y Apuestas del Estado, des de la organización ya han advertido del desencadenamiento de "un gran colapso".
La pescadilla que se muerde la cola
Los loteros han denunciado que la venta de los décimos llega incluso a generarles pérdidas económicas, algo que no tiene sentido alguno.
"Cada uno que se lleve lo suyo, pero es que nosotros no nos estamos llevando lo nuestro", ha explicado Joaquín Monroy, el portavoz de la asociación de Loteros en la huelga.
En declaraciones a 'El Mundo', ha reclamado que "si me compras una tira de 10 décimos iguales me llevo ocho euros brutos. Estos equivalen a unos seis, que si te la tengo que acercar a algún sitio ya me vale más el desplazamiento que esos seis euros".
No les ha quedado más remedio
Monroy ha admitido que "nosotros no queremos perjudicar a nadie, para nosotros el cliente es lo primero". Se han visto obligados a reaccionar después de "un cúmulo de cosas que nos han ido minando desde hace tiempo".
Una de las cosas que han hecho saltar las alarmas en las administraciones de lotería ha sido culpa de la institución de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE). Han dado la posibilidad de comprar los boletos desde su página web, algo que podría considerarse como "competencia desleal".
Tampoco piden tanto
Los loteros reclaman un aumento de las comisiones que suba, al menos, dos puntos, llegando al 6% total. Esta sería una de las soluciones para que deje de ponerse "en serio riesgo a 12.000 profesionales que se dedican al juego público".
De no sucederse este hecho, cabe la posibilidad de que los ciudadanos que ganen un premio no lo cobren, bloqueándose el pago de este.
Entienden que esto supondrá mucha disconformidad entre los ciudadanos, pero aún más para ellos, pero su paciencia tiene un límite. "Estás pidiendo a un lotero que no llega a fin de mes que tenga paciencia después de 17 años" ha argumentado.