La trágica historia de Gregory Jarvis es el colmo de la mala suerte. Su cuerpo sin vida fue hallado junto a su bote, en la playa, días después de que fuera premiado con varios miles de euros. La fortuna parecía sonreír a este hombre cuando perdió la vida con 57 años en extrañas circunstancias.
El cadáver de Gregory Jarvis apareció en la orilla de la playa en la bahía de Saginaw, en Michigan (Estados Unidos). Según las primeras pesquisas, se ahogó después de recibir un fuerte golpe en la cabeza. En su bolsillo llevaba un boleto premiado con 45.000 dólares.
La vida de Gregory cambió el 13 de septiembre, cuando entró en el casino de Caseville para participar en el juego "The Jack" del Club Keno. Aquella noche tuvo un golpe de suerte y se hizo con el boleto ganador. El afortunado fue premiado con una suma de 45.000 dólares.
Desaparición y muerte de Gregory
La última vez que vieron al premiado fue el 19 de septiembre, en el mismo local donde había ganado la lotería. Había comprado bebidas para todos, quería celebrarlo, pero según la propietaria del local aún no había cobrado el premio. "Era un tipo muy agradable, estaba aquí todos los días", explicó a los medios locales.
Al día siguiente, el jefe de Gregory se presentó en el local diciendo que no se había presentado al trabajo. Pusieron la correspondiente denuncia y emprendieron una búsqueda que terminó dos días después, de forma dramática. La policía recibió una llamada de alguien que había divisado un cadáver en la orilla de la playa.
Estaba junto a un bote, que resultó ser la embarcación de Gregory. Los agentes constataron que el hombre estaba sin vida, pero la mayor sorpresa fue cuando revisaron sus pertenencias. En el bolsillo llevaba un boleto de lotería premiado con decenas de miles de euros.
La policía abrió una investigación para esclarecer las causas de la muerte. La autopsia reveló que tenía heridas en la cabeza compatibles con golpes, pero el hecho de que aún tuviera el boleto no hacía prever ningún robo. Además, era muy querido en el lugar y no tenía enemigos.
Mala suerte, la hipótesis principal
La hipótesis de la policía es clara: "Pensamos que estaba amarrando su bote, resbaló y cayó, se golpeó la cabeza y terminó en el agua". La causa de la muerte es el ahogamiento, pero "no hay sospecha de ningún delito". Mala suerte, esto es todo lo que se puede añadir a este caso.
¿Y qué sucederá ahora con el premio? La Comisión de Lotería de Michigan confirma que los premiados con más de 600 dólares deben proporcionar una identificación con foto y la tarjeta del seguro social. Si no, la administración de lotería no permite el cobro del dinero.
La policía devolvió el boleto premiado a los familiares de Gregory Jarvis, que ya lo tienen en su mano. Aún no se sabe si podrán cobrarlo, o la administración hará una excepción en este caso tan particular. A pesar del dolor por la muerte del hombre, al menos el premio no acabó en el fondo del mar.
El caso de Margaret, muerta con 31 millones de euros
Ganar la lotería y acabar muerto es el colmo de la mala suerte, pero no es algo tan extraño. Hace apenas unos meses trascendió el caso de Margaret Loughrey, una mujer de 56 años que ganó 31 millones de euros en el Euromillones. Apareció muerta en la casa que se acababa de fabricar.
Poco antes, la misma Margaret había desvelado a la prensa algo sorprendente: "Antes era feliz, la lotería me ha arruinado la vida". Tras alzarse con el premio fue objeto de diversos robos y tenía claro que nunca viviría en paz. En los últimos meses, sin embargo, su estado de ánimo había mejorado.
Margaret estaba reformando una vieja propiedad que había convertido en la casa de sus sueños. Estaba a punto de estrenarla cuando apareció muerta. A pesar del historial de robos, la muerte no tenía indicios de criminalidad y se acabó considerando como un desafortunado accidente.