El inicio del curso en Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional (FP) en Galicia se retrasa una semana, del 16 al 23 de septiembre y siguientes días, para poder afrontar las labores de adaptación de los espacios educativos a las medidas de prevención frente al coronavirus.
Después de que varios institutos gallegos reclamasen en las últimas horas el retraso de la vuelta a las aulas y tras reunirse con la Xunta Autonómica de Directores de Secundaria, el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, ha anunciado que el curso en Secundaria, Bachillerato y FP empezará el día 23 y siguientes por «problemas organizativos», con el objetivo de «convertir los espacios educativos en espacios seguros» ante la covid-19 y poder cumplir el metro y medio de distancia de seguridad.
Román Rodríguez, que retomó la cartera autonómica de Educación el pasado lunes, ha afirmado que se trata de «una decisión meditada, compartida y ejemplo de cogobernanza», que permitirá que el inicio del curso se desarrolle «con una mayor previsión y mejor organización».
En todo caso, pide «comprensión» a las familias, consciente de que puede «generar alguna problemática concreta» en lo relativo a la conciliación.
«Se trastocó el trabajo previo»
En declaraciones a los medios de comunicación tras la reunión, Rodríguez ha argumentado que la nueva medida que implica garantizar que exista un metro y medio de distancia entre los alumnos de Secundaria, Bachillerato y FP «trastocó el trabajo previo», de ahí esta «decisión técnica» de retrasar el arranque del curso.
Así, preguntado por qué falló para tener que tomar esta decisión de retrasar el inicio del curso, ha aludido al hecho de que en Primaria —que regresó a las aulas este jueves— «no se modifican las reglas de juego», como «sí» en Secundaria, Bachillerato y FP.
Con todo, ha asegurado disponer «ahora» de «un tiempo precioso» para adaptarse, y ha dicho que serán los inspectores y las autoridades sanitarias, en función de las diferentes casuísticas, los que decidan cuántos desdobles serán necesarios, por lo que por el momento ve «prematuro» aportar un número.
De hecho, ha destacado que esta semana de retraso permitirá «aprovechar» para «profundizar» en medidas presentadas en los últimos días como la semipresencialidad y la colocación de mamparas en las aulas, consciente de que habrá que «trabajar contrarreloj».
Los próximos meses, ha advertido, se vivirá «una crisis económica sin precedentes» y «el reto» es «que no haya riesgo de crisis educativa», ni en lo concerniente a los niveles de calidad, ni en lo que tiene que ver con la equidad.
«Galicia no es ninguna excepción», ha añadido, antes de apuntar a «retrasos en muchísimas comunidades autónomas» y también a la semipresencialidad que plantean lugares como Asturias, Madrid y Aragón.
El objetivo, según ha subrayado, es lograr una «organización más coherente», que se puedan implementar las medidas higiénico sanitarias, dar «más certeza» a este inicio del curso «inédito» y comenzarlo con «todos los deberes hechos», así como «adaptar» la oferta docente, teniendo en cuenta que el uso de los espacios es más o menos «intensivo» en los distintos centros.
«El problema es conseguir» el metacrilato»
Junto a él, del CIFP Ferrolterra, Enrique Clemente ha advertido de que «el problema es conseguir» el metacrilato para la instalación de mamparas, de ahí que haya visto «fundamental» contar con una semana más.
Del mismo modo se ha pronunciado Isabel Ruso, presidenta de la asociación de directores de institutos, quien ha agradecido la decisión y ha comprometido «dar todo» para «acomodarse al nuevo sistema».
Cese de directores xerais a su llegada al frente de la consellería
Por otra parte, cuestionado sobre el cese de directores xerais a su llegada al frente de la consellería, Román Rodríguez ha afirmado que no tiene «más que palabras de reconocimiento» para su trabajo, pero ha añadido que «en política la vida es así».
«Lo más importante es mirar para adelante. Nos enfrentamos a un grandísimo reto educativo», ha expuesto, después de reconocer que los anteriores responsables afrontaron un contexto «difícil».