Froilán de Marichalar está pasando de una forma muy peculiar su particular confinamiento. El hijo de la infanta Elena se encontraba estudiando en Londres hasta unos días antes del inicio del estado de alarma en España.
El nieto de don Juan Carlos llevaba desde enero realizando unas prácticas en la capital del Reino Unido. El joven estudia Administración de Empresas en la universidad norteamericana ‘The College For International Studies’, que tiene sede en Madrid. Tras conocer que sus clases se habían suspendido, Froilán no se lo pensó y regresó a Madrid.
Entre quedarse en los pisos familiares de su padre o de su madre, Froilán de Marichalar no se decidió por ninguno de los dos, y pensó que lo mejor era pasar el confinamiento en la localidad malagueña de Marbella. El joven puso rumbo al sur de España, donde le esperaba con los brazos abiertos un buen amigo.
Antes de partir a Marbella, su madre la Infanta Elena y el rey emérito le pusieron algunas condiciones para dejarle irse de Madrid. La principal preocupación de sus familiares cercanos residía en que tuviera mucho cuidado en no dar ningún escándalo, ya que el ambiente estaba bastante caldeado como para tener una razón más para hablar de la Familia Real.
Froilán ha acatado órdenes y se encuentra en la casa de un amigo en las cercanías de Marbella: un chalet donde solo entran proveedores y los contactos con el mundo exterior se producen a través de ‘FaceTime’ o plataformas similares.
El hermano de Victoria Federica se entretiene haciendo gimnasia, jugando a las cartas y, por el momento, no se le ha visto salir de la urbanización. Según la web 'Vanititatis’, una de las cosas que ha hecho Froilán ha sido raparse la cabeza, una práctica que se ha puesto de moda entre los jóvenes confinados al no poder acudir a la peluquería desde hace más de un mes.