La localidad extremeña de Cheles, con apenas 1.170 habitantes, está de luto por la muerte de su vecino Francisco Brito. Este hombre de 62 años murió además de una forma trágica y después de sufrir una verdadera agonía. Tuvo un accidente de coche tras haberse cortado la pierna con una motosierra.
Los vecinos están consternados por las dramáticas circunstancias en las que ha muerto este vecino. La policía tiene una hipótesis avalada por los resultados preliminares de la autopsia y compartida con la familia. Hoy ha sido enterrado en compañía de los suyos, entre otros sus dos hijos.
El alcalde de Cheles, Antonio Sierra, ha reconocido que el pueblo está impactado por este violento suceso. “Lo ha tenido que pasar fatal”, lamentaba el alcalde al recordar lo ocurrido el Domingo de Resurrección. Hay una investigación en marcha, pero de momento ya tienen una idea de lo que ocurrió.
No llevaba el teléfono encima
El pasado domingo encontraron el cuerpo sin vida de un vecino de Cheles en un paraje cerca del casco urbano. Se trataba de Francisco Brito, de 62 años, cuyo cadáver estaba dentro de su coche. El vehículo había impactado violentamente contra una encina en una zona cuesta abajo.
Según los primeros datos de la investigación, la víctima presentaba un profundo corte en la pierna izquierda. La principal hipótesis es que se produjo la herida con una motosierra, de forma accidental mientras talaba olivos. Luego se subió al coche para tratar de llegar al hospital lo antes posible.
Francisco llevaba desde primera hora de la mañana cortando leña en un terreno dentro del parque de La Talanquera. Cuando se produjo el incidente no llevaba el teléfono encima, así que no pudo llamar al 112. Su intención era llegar al hospital por sus propios medios, pero no consiguió ir muy lejos.
La causa de la muerte
Francisco había perdido mucha sangre y acabó chocando con un olivo. Luego su coche se precipitó cuesta abajo por una cañada con gran desnivel, hasta acabar impactando contra una encina. Allí estuvo probablemente agonizando unas horas, hasta que lo encontraron a primera hora de la tarde.
Estaba previsto que Francisco fuera a comer a casa de su suegra después del trabajo, pero al llegar la hora no se presentó. Fue uno de sus yernos el que salió a buscarlo y encontró su cuerpo sin vida. Estaba en un terreno rústico cercano a la Ex-315, a la altura del kilómetro 20 junto al embalse de Alqueva.
Según detalla el alcalde, el corte que tenía era profundo pero no lo suficientemente grave como para haber perdido la vida. Los resultados preliminares han confirmado que la causa de la muerte fue el golpe en la cabeza al chocar con el coche. La autopsia fue realizada ayer, y hoy le han enterrado a las 12:00 horas.
No pudo pedir ayuda
“Ha sido una noticia que ha impactado al pueblo”, explica el alcalde, según el cual “hay una gran consternación porque Francisco era una buena persona”. Afirma que este vecino fue encontrado a 200 o 300 metros de la carretera, tras salirse de un camino vecinal. Hasta allí se desplazó el propio alcalde.
En el lugar donde estaba trabajando la víctima encontraron la motosierra con manchas de sangre. También había un rastro de sangre desde la herramienta hasta el punto donde tenía el coche. Todo esto permitió reconstruir los últimos momentos con vida de la víctima, y saber cómo ocurrió la desgracia.
En aquellos momentos no disponía de teléfono para llamar a emergencias, ni había nadie cerca a quien pedir ayuda. Tampoco sabía practicarse él mismo un torniquete, así que decidió coger el coche para ir al hospital. Fue entonces cuando tuvo el fatídico accidente que acabó con su vida.