Eso mismo es lo que piensan ahora mismo muchos profesionales sanitarios. La crisis del coronavirus parece que va remitiendo. En las calles la situación se va relajando y calmándose poco a poco. No es eso lo que pasa dentro de los hospitales.
Ahora los buenos son los malos de la película
En estos meses han puesto en juego su salud tratando salvar al máximo número de pacientes, Lo han hecho con un déficit de equipos de protección personal clamoroso. Sin apenas descanso. Agotados y doblando turnos en jornadas interminables.
La Fiscalía Provincial de Madrid ha emitido una nota pidiendo información al hospital de La Princesa. Quiere investigar las actuaciones y protocolos de sus trabajadores en los momentos más difíciles de la pandemia.
La rabia y la indignación se extienden como la pólvora entre el personal del centro médico madrileño.
El escrito viene firmado por la teniente fiscal María Luisa Ruesta Botella y se emitió el pasado 20 de mayo.
Va dirigido al gerente del hospital Fidel Illana. En él se pide información «acerca de los criterios médicos que se han seguido en ese centro para el acceso a las Unidades de Cuidados Intensivos, así como sobre el uso de respiradores»
La fiscalía pretende averiguar qué criterios de selección se utilizaron cuando resultaba imposible atender a todos los pacientes con los medios disponibles. Investiga si pudiera haber indicios constitutivos de delito.
Más de 1.600 ingresados llegó a haber en las UCIS madrileñas en pleno pico de la pandemia. El sistema no daba a basto y llegó a desbordarse.
Los sanitarios están furiosos y con razón
La Fiscalía ha soliviantado a médicos, enfermeros y gerentes. Piensan que es intolerable y ruin que se ataque de esa forma a los profesionales.
Sostienen que el motivo de que tuvieran que aplicarse criterios de inclusión fue la falta de material adecuado antes y después de la declaración del estado de alarma.
Muchos defienden que cuando tuvieron que adoptar decisiones tan duras y trascendentales lo hicieron porque no había otro remedio. También que siempre se hizo con el objetivo de salvar el mayor número posible de vidas.