Un sifín de fallecidos, personas hospitalizadas, familias con miedos, niños sin abuelos, una crisis económica de peso cuando aún España no se había sobrepuesto de la del 2008,... Es el peor regalo que los españoles podrían haber recibido casi tres meses después de dar el pistoletazo de salida al 2020.
El Covid-19 no ha tenido piedad y España, al igual que el resto del planeta, se ha visto en la obligación de refugiarse en sus hogares esperando a que el virus decidiera emigrar a otro lugar.
Parece que llegan tiempos mejores cuando el Gobierno español anuncia medidas de alivio de un reclutamiento obligado y permite a los ciudadanos salir por turnos a las calles. Eso sí, recordándoles que continúan sumidos en una crisis sanitaria.
El contacto físico no está permitido y los desplazamientos intercomunitarios o provinciales tampoco. El coronavirus aún sigue presente entre la nación y hasta ahora no tenía pinta de querer marchar.
Tampoco el mundo estaba preparado para combatirlo; test que no llegaban, materiales de protección que escaseaban, vacunas con la que todos fantaseaban pero que no se hacían realidad,… La solución parecía estar fuera del alcance de las manos sanitarias.
Se acerca el final de la pandemia
Ahora que parecía que la población se había resignado a que el Covid-19 se quedara unos cuantos meses más e, incluso, había quien hablaba de un segundo ‘rebrote’ en el último trimestre de este año, un científico francés manifiesta que el coronavirus está llegando a su fin.
Didier Raoult, virólogo y profesor universitario de microbiología y miembro del consejo científico en el que se apoya el gobierno francés, asegura en la televisión ‘Front Populaire’ que la pandemia está dando los últimos coletazos en España y poco a poco en el resto del mundo.
Los argumentos que maneja el científico se centran en que «la curva de la epidemia está alcanzando sólo el 3% de todos los casos», dice Raoult.
Para él, este descenso del número de contagios no debe sorprender «estamos acostumbrados a ver curvas iguales en otras epidemias. Sobre todo, en las epidemias estacionales. Cada año vemos la misma curva con la gripe o con el virus respiratorio sincitial (enfermedad viral parecida al resfriado, con alto riesgo para bebés o personas mayores)», explica el virólogo.
Según se puede extraer de las palabras del experto, conocido mundialmente, esta realidad forma parte de la evolución normalizada de cualquier virus. «En estos momentos, todo parece indicar que estamos al final de la curva», alega el científico.
Se fundamenta en que el último día que él junto a su equipo realizó la medición de la curva en Francia, tan solo tenían 15 casos frente a los 400 diarios a los que se enfrentaban. Por lo tanto, Raoult afirma que nos acercamos al final de esta nefasta experiencia.
La acción humana es crucial
Por otro lado, resalta que ha sido vital la intervención humana en términos de control del Covid-19. Tanto la labor de los sanitarios, como el apoyo técnico y las decisiones tomadas por los respectivos mandos del gobierno de cada país ha influido en la altura del pico.
El virólogo concluye respaldando sus declaraciones indicando que hablamos en términos de probabilidades y no en verdades absolutas. Lo que sí tiene claro es que «la probabilidad de que lo que vaya a ocurrir tenga una forma completamente diferente a la curva en forma de campana habitual que solemos ver, es muy baja», señala.
En definitiva, Raoult descarta la llegada de una segunda ola de epidemia según lo que viene observando hasta día de hoy.