Beth es una joven británica de 19 años que pasó sus vacaciones de verano en Magaluf, pero se llevó algo más que un suvenir. Durante una noche loca y con sus amigos animándola, Beth se hizo un tatuaje en el trasero con la frase: «por el culo, no tienes hijos». Todos sus compañeros de viaje se reían de ella mientras dormía profundamente por culpa del alcohol, se hacían fotos con su trasero y las colgaban en las redes.
Lo que empezó como una broma, se convirtió en un drama al día siguiente. Al llegar a su casa, su familia se enfadó mucho por lo que había hecho y, hace unas semanas, Beth pidió ayuda al Canal 5 británico. A cambio de contar su historia, el canal de televisión la ayudó con su problema y se tatuó una pluma para que no se viera más la vulgar inscripción de su trasero.