Casi un mes después de haber entrado en la nueva normalidad y en plena oleada de rebrotes, Sanidad ya sabe a los que se enfrenta. Este martes se reveló un dato crucial: el 45% de los nuevos brotes activos del Coronavirus tienen su origen en reuniones familiares. Lo que más preocupa a las autoridades ahora mismo es la relajación de las medidas en este ámbito.
La preocupación crece tras saberse que uno de los brotes más importantes en Cataluña surge de una fiesta de cumpleaños con 80 invitados en la que el protagonista estaba infectado sin saberlo. El cumpleañeros repartió besos y abrazos a los asistentes, y ahora hay varias decenas de personas en cuarentena por riesgo de contagio.
El departamento de Salud sospecha que el brote inicial de L’Hospitalet, que se extiende a gran velocidad, podría haber empezado de una forma similar. En este caso sería una celebración familiar a lo grande en la que un asintomático contagió al resto de invitados sin saberlo.
El epidemiólogo y director de la Unidad de Seguimiento del Coronavirus en Cataluña, Jacobo Mendioroz, detalló en rueda de prensa que no han conseguido concretar al cien por cien el origen de este foco, pero que la hipótesis sería una celebración de esta índole. En Barcelona hay 29 brotes originados en barbacoas y celebraciones de grupos grandes.
El Ayuntamiento de Barcelona y el departament de Salut están evaluando qué medidas tomarán para reducir la actividad social de los ciudadanos. La mayor transmisión se produce en los contactos sociales del ámbito del ocio y familiar, y a raíz de esto la consejera de Salud, Alba Vergés, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, anuncian nuevas medidas.
Limitaciones en el ocio
Por ahora de descarta el confinamiento, pero a cambio se limitarán algunas actividades de ocio. El departamento de Salud y el ayuntamiento de Barcelona intentan coordinar las acciones para atajar los rebrotes cuanto antes, aunque las decisiones han sido caóticas y han demostrado poca efectividad en ese ámbito.
Los datos de ayer en Cataluña siguen generando preocupación al subir a 1.293 casos positivos en la última jornada. En Barcelona y parte de su área metropolitana la cifra se situó en los 884 positivos en un sólo día.
Aunque el número de contagios es similar a la que se registraba a finales de marzo, la diferencia es que, además de que entonces no se hacían tantas pruebas PCR, muchos de estos diagnósticos son en personas asintomáticas o con síntomas leves, muchas de ellas jóvenes, y no están comportando muchos ingresos hospitalarios.
Las UCI de los hospitales catalanes se mantienen desde hace días en un número estable de pacientes, entre 40 y 50, 13 de ellos en Lleida según los datos de ayer. En este contexto, las autoridades hacen un llamamiento a mantener la máxima preocupación.