10 meses después de la aparición del primer brote de coronavirus en Wuhan, China, Fernando Simón se ha convertido en todo un fenómeno en España. Adorado por algunos. Vilipendiado por otros. No deja indiferente a nadie. Durante todo este tiempo, el doctor Simón ha dejado conocer su lado más personal, como en la última entrevista donde desvela cosas de su vida.
Ha sido en una charla en directo a través de Facebook Live con los hermanos Pou, dos escaladores y alpinistas mundialmente conocidos. En la conversación, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha repasado toda su vida.
Por ejemplo, sus inicios como estudiante de Medicina en la universidad. Algunos han puesto en cuestión la formación del doctor Simón, pero él se muestra orgulloso de su etapa como estudiante y sobre todo se siente muy agradecido con su padre, también médico, de quien dice que lo único que pudo dejarles es una educación porque tierras no tenía.
Pero la curiosidad es que el que ya es el doctor más famoso de toda España estuvo a punto de no ser ni doctor. Según ha explicado, cuando era joven estuvo dudando entre estudiar Medicina, Oceanografía, INEF o Literatura, pero finalmente se decantó por la primera. Dice que hubo una razón de peso: no quería que su trabajo fuera su hobby.
«No es doctor ni es nada», dijo de él Esperanza Aguirre con evidente menosprecio. Sin embargo, Fernando Simón desvela que era un estudiante con muy buena memoria y eso le ayudó a sacarse más de una asignatura: «Tengo buena memoria, buena retentiva. Es un eufemismo para decir que he sido muy vago».
Pero cuando por fin logró acabar la carrera se dio cuenta de que los hospitales no eran lo suyo: «La vida en el hospital no me gustaba, me gustaba más la medicina general antigua». Su interés desde joven fue colaborar con ONG en África, y de ahí nació la pasión que le ha llevado donde está ahora: las enfermedades infecciosas.
Su mujer y sus hijos
El doctor Simón confiesa que siempre ha sido un hombre de mundo y por eso ha vivido en muchos países diferentes. Sin ir más lejos, su hija nació en Guatemala, y otro de sus hijos nació en Madrid aunque tendría que haberlo hecho en Mozambique. El tercero nació en París.
Fernando Simón también ha abierto su lado más íntimo ante la pregunta picante de uno de los entrevistadores, sobre si lo que realmente le interesaba no eran las enfermedades infecciosas sino las enfermeras infecciosas. Simón, que se define como alguien enamoradizo, confiesa: «Siempre he tenido mucho miedo a las mujeres».
Aunque asegura que siempre ha tenido mucho miedo a mantener una relación amorosa, apenas pudo resistirse al flechazo con la que es la mujer de su vida. Simón dice haber tenido «mucha suerte» con la mujer con la que ha viajado por medio mundo: «Me han pasado cosas muy buenas y una de ellas fue conocer a mi mujer».
Las aficiones del doctor Simón
Sobre sus pasiones en la vida, hay una que pudimos descubrir durante sus polémicas vacaciones en Portugal, y que ahora confirma: los deportes de vela, con predilección por el windsurf. Simón también es gran aficionado a la escalada, una pasión que cultivó cuando llegó a Madrid en 2003 ya que en la capital no podía practicar deportes acuáticos.
Fernando Simón sigue dando a conocer detalles de su vida, como ya ha hecho anteriormente en entrevistas como la que dio al semanario «El País Semanal», donde pudimos conocer otra de sus grandes aficiones, las motos. Siempre rodeado de polémico, algo hay que reconocerle al doctor más famoso de España: no tiene reparos en que los españoles le conozcan cada vez un poquito mejor.