Fernando Simón ha comparecido la tarde de este lunes, 17 de mayo, como es habitual, para valorar la situación epidemiológica en la que se encuentra España después de 15 meses de pandemia y con una cifra de vacunados que este lunes ha alcanzado los 15 millones de españoles con al menos una dosis, y los 7 millones de personas con la pauta completa, lo que equivale al 15% de la población española.
Pero, más allá de la evolución de los datos, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) se ha llevado la atención de todos los medios al avanzar que España está muy cerca de empezar a revisar una de las principales medidas sanitarias de prevención y control de la pandemia: el uso de mascarilla.
En las últimas semanas, especialmente desde que empezó este mes de mayo, varias comunidades autónomas se han avanzado a Sanidad al empezar a valorar la posibilidad de revisar la norma que obliga al uso de mascarilla prácticamente siempre una vez se sale de casa, y Simón ha confirmado que a nivel estatal también se está empezando a sopesar algunos cambios.
Para Simón, «es muy posible que en exteriores, en no muchos días, se pueda reducir el uso de la mascarilla», dando pie a que el resto de autonomías empiecen a proponer sus opciones para estos cambios, ya que seguramente, como ha ocurrido durante casi toda la pandemia, este tipo de decisiones se debatirán en el Consejo Interterritorial de Salud antes de que salgan adelante.
Fernando Simón cree que la velocidad a la que España está vacunando, con un alto porcentaje de personas vulnerables vacunadas, es decir, los mayores de 60 años, hacen posible la relajación del uso de mascarillas por lo menos en espacios exteriores, presumiblemente en la calle.
Llevar mascarilla por la calle ha sido uno de los aspectos más controvertidos sobre el uso de este accesorio, ya que en muchas ocasiones se ha criticado al Gobierno de ser excesivamente precavido con esta medida y de obligar a su uso cuando las situaciones no eran de un riesgo elevado. El propio Fernando Simón ha llegado a decir en alguna ocasión que quizás no era necesario que todo el mundo la llevase y en todas partes, pero el hecho de que sea casi imposible saber si una persona está infectada por coronavirus ha hecho que se haya obligado a su uso de forma indiscriminada como forma de prevención.
Algunas comunidades se adelantan para relajar el uso de mascarillas
A pesar de todo, el director de CCAES ha evitado dar fechas concretas y se ha limitado a basarse en los datos epidemiológicos, ya que el documento de respuesta rápida que Sanidad aprobó el verano pasado y que recogía la obligatoriedad de la mascarilla en ningún momento puso el porcentaje de vacunación como índice para guiarse a la hora de desescalar algunas medidas.
Además, queda por ver si la medida puede relajarse de igual forma en toda España o solo en aquellas comunidades que tengan más controlada la pandemia, ya que aunque la incidencia acumulada sigue bajando en el total de país, todavía hay regiones que están en riesgo extremo de transmisión.
Fernando Simón también ha adelantado que, en el caso de que en las próximas semanas se relaje el uso de las mascarillas por la calle, eso no implicará necesariamente relajaciones en otras medidas, como la distancia social.
Antes de él, los líderes políticos de algunas regiones ya habían adelantado que la opción de dejar atrás la mascarilla en espacios abiertos estaba sobre la mesa. Desde Galicia, su presidente, Alberto Núñez Feijóo, señaló la semana pasada que el próximo mes de julio podría dejar de ser necesario llevar mascarillas por la calle, mientras que desde la Generalitat de Cataluña, aunque han evitado poner fechas, también han informado recientemente de que la relajación de esta medida ya estaba sobre la mesa para debatirla en las próximas semanas, siempre dependiendo de la evolución epidemiológica.