La vida de rico fue efímera para Felipe Benjumea
Felipe Benjumea nació en 1957 en Sevilla. Es conocido por ser el presidente de Abengoa, otra gran empresa española especializada en los sectores de infraestructuras, energía y agua.
Para verificar su riqueza, en el año 2014 su familia acreditaba ser la segunda más rica de Andalucía, solo por detrás de los Alba. Según la lista Forbes, el empresario llegó a contar con un patrimonio de 1.500 millones de euros, principalmente en acciones. Sin embargo, la vida de rico tan solo le duró 4 años, en los que pasó de tenerlo todo a nada.
A partir de 2018, sus títulos empezaron a perder valor, su fortuna se desvaneció y los bancos dejaron de querer darle crédito. Se adentró en una desgraciada ruina económica.
No hay manera de levantar cabeza
Tras dejar Abengoa, Felipe Benjumea intentó llevar a buen puerto otros proyectos empresariales. El expresidente de la ingeniería ha tratado de salir adelante a través de otras empresas, como H2B2, ZEO Fortuny o Ardachon.
Lo cierto es que la banca no le ha respaldado en ninguna ocasión durante los múltiples intentos de resurgir de sus cenizas. Las entidades financieras no estaban dispuestas a darle ni un euro más.
Es más, la justicia sigue persiguiendo a Felipe Benjumea por el caso Abengoa. Suspendió pagos por valor de 6.000 millones de euros y dejó en la calle a la mitad de los 24.000 trabajadores que tenía en 2015.
Un auténtico aprieto para el empresario. Sus acciones valen 60.000 euros y debe 111 millones a los bancos.