La situación en Ucrania es insostenible. Las tropas rusas no distinguen a los civiles de los objetivos militares y son muchos los que intentan huir de esta cruenta guerra sin demasiada suerte. Este fin de semana una familia ha perdido la vida en su intento por dejar atrás los bombardeos.
Tres fallecidos y un herido cerca del río Irpin
El ejército ruso no hace distinciones entre los civiles y los militares en su invasión de Ucrania. Esto se ha cobrado ya muchas vidas, entre ellas las de una familia con dos menores que trataba de ponerse a salvo en estos tiempos tan convulsos para su país.
Los tres miembros de un clan y un amigo intentaban cruzar un puente sobre el río Irpin cuando fueron abatidos. Las víctimas mortales son dos menores de edad y su madre. Junto a ellos también viajaba un conocido de la familia, que afortunadamente salvó su vida y fue evacuado herido por los soldados ucranianos.
En su afán por hacerse con la capital de Ucrania, Rusia ha intensificado los ataques a zonas residenciales en las últimas horas alrededor de Kiev. Por ello, muchas personas se han visto obligadas a marcharse sin demasiada suerte.
Es el caso de estas cuatro personas, que trataban de huir de la zona, donde cada vez los bombardeos rusos son más intensos.
Su objetivo era cruzar un puente por el que suelen huir los civiles, pero lamentablemente les alcanzaron proyectiles de mortero rusos. Rápidamente se hizo una gran polvareda y tras ella, los cuerpos de tres de ellos yacían en el suelo sin vida.
Muchos civiles se han quedado sin poder salir del país
Más de 1,7 millones de personas han huido de Ucrania desde que comenzó la ofensiva militar rusa el 24 de febrero, según datos de Naciones Unidas.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha alertado de que es la crisis de desplazamiento que más rápido crece desde la Segunda Guerra Mundial. Desafortunadamente, por ahora, no se vislumbra el final de esta marcha masiva. Todo apunta a que podría haber hasta cuatro millones de salidas si la situación no mejora.
A Vladimir Putin, le está costando más de la cuenta hacerse con la capital de Ucrania. Las tropas siguen resistiendo en Kiev y también en Járkov, la segunda ciudad más grande del país.
Por eso en los últimos días ha intensificado el fuego y no piensa pararlo hasta lograr su objetivo.
Los corredores humanitarios, en el punto de mira
Con esta situación, miles de civiles se encuentran atrapados en el sureste de Ucrania. Y es que Rusia no ha respetado la tregua acordada para abrir corredores humanitarios que permitieran las evacuaciones.
Las guerras suelen regirse por una serie de normas que establecen lo que es o no legítimo hacer durante un conflicto armado. Esto aparece recogido en el Derecho Internacional Humanitario. No obstante, el establecimiento de corredores humanitarios no está regulado.
Estos son "rutas específicas y métodos logísticos acordados por todas las partes relevantes para permitir el paso seguro de bienes humanitarios y/o personas de un punto a otro en una zona de combate activo", según define la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
En el caso del conflicto de Ucrania, Rusia no está muy por la labor de tener en cuenta estas rutas concretas. De hecho, el ejército ruso no está respetando estos corredores que deben permitir a los ciudadanos salir del horror de los bombardeos.
Por culpa de esta situación, quienes quieren alejarse de la guerra no pueden. Y es que Rusia no piensa ceder ni un ápice en su intento por hacerse con Ucrania.