Estados Unidos trata de saber cuánto durará la guerra desatada en Ucrania. Después de cómo ha evolucionado la invasión y del papel adquirido por Rusia, estiman que el conflicto se podría alargar hasta dos décadas.
Para ello, en el Pentágono han estudiado mapas y analizado la toma de ciudades por parte de las tropas rusas. Creen que para hacerse con el control del país precisarán de entre 4 y 6 semanas. Una semana más sería para controlar Kiev.
Sin embargo, las previsiones que maneja Estados Unidos es que la guerra entre Rusia y Ucrania pueda prolongarse entre 10 y 20 años. En una cifra muy parecida se mueve Reino Unido. El Ministro de Asuntos Exteriores aseguró que el conflicto llegaría hasta la década.
Miembros del Pentágono explicaban el pasado martes en el Congreso que la guerra podría llegar hasta los 20 años. "Al final, los rusos van a perder", señalaban.
El presidente estadounidense hizo referencia recientemente al artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte. En donde debe imperar el "uno para todos y todos para uno" que ha guiado a la OTAN desde que se constituyera. En su discurso, Joe Biden hizo un llamamiento a los principales líderes para tomar medidas.
Su propuesta consistía en dar un paso adelante y enviar refuerzos al este de Europa. Pero su propósito no resultará nada sencillo. De momento, los ataques de Rusia no cesan y todo apunta a que seguirán en una línea ascendente durante los próximos días.
Boris Johnson, por su parte, admitía que "estamos ante algo que podría ser la guerra más grande en Europa desde 1945". De una manera tan pesimista se mostraba también el presidente francés Macron. Señalaba que "lo peor está por venir".
La decisión de Rusia de invadir Ucrania ha acabado ya con la vida de miles de personas. A ello se les une el elevado número de población que ha decidido marcharse a otros territorios como refugiados.
Todo el mundo ha mostrado su malestar por los ataques de Putin. Sin embargo, los territorios más fuertes no ven tan sencillo pararle los pies. "Solo hay unos pocos países que podrían detener la embestida del ejército ruso", apunta Tor Bukkvoll.
Este investigador, experto en las relaciones políticas de Ucrania y Rusia, señalaba las medidas que debía adoptar el primero. "Necesitará movilizar tantos reservistas como sea posible para que no sea un cambio sencillo para Rusia", explicaba.
De ser así, entendía que nos encontraríamos con un "conflicto largo y sangriento". Los ucranianos tendrían todas las de perder en esta batalla, en donde participa con muchos menos recursos.
La guerra contra Rusia podría sufrir un cambio importante
Bukkvoll entiende que si se constituye un frente para plantarle cara al ejército ruso, la situación cambiaría de forma radical. "Entonces el conflicto se convertiría en una guerra de guerrillas prolongada.
Tendría unas consecuencias "muy dolorosas para ambos bandos". Pero la evolución del conflicto requiere que se tomen decisiones de manera inmediata.
El presidente de Ucrania ha tratado de buscar soluciones en sus aliados europeos, aunque sin demasiada fortuna. En un primer momento reclamó la entrada del país en la Unión Europea. A continuación centró sus esfuerzos en la creación de una zona de exclusión aérea sobre su territorio.
De esta manera se conseguirían rebajar las tensiones con el territorio vecino. Principalmente porque esas restricciones se aplicarían para aviones, helicópteros y misiles procedentes de Rusia. "Hay que cerrarles todos los puertos y aeropuertos del mundo", solicitaba Zelenski.
Son los propios estados y en situaciones excepcionales los bloques internacionales, como la OTAN, los que deciden sobre la soberanía del espacio aéreo.