Los rumores sobre las consecuencias de usar mascarilla están causando confusión en internet. El último de ellos tiene que ver con los empleados de un supermercado. Según este bulo, habrían sufrido pleuresía por usarla.
Son muchos los mensajes falsos que se comparten a través de las redes sociales en estos últimos meses. Sus contenidos alertan a la sociedad que muchas veces no sabe distinguir entre los bulos y las verdades.
El contenido más viralizado en España, Puerto Rico y México estas últimas semanas es la imagen de una radiografía de pulmones. Esta foto va acompañada de un texto en el que se asegura que el uso de mascarilla causa la inflamación de la pleura.
«Se están presentando casos de pleuresía inducida por hipoxia obstructiva exterior (mascarilla), en gente empleada en Supermercados. Por ahora los están silenciando pero esperamos que esto llegue al público pronto y los juicios a quienes han obligado al uso ilegal de las mascarillas», dicen estos mensajes.
Esta información es completamente falsa, es sólo un rumor. El uso de este accesorio higiénico no provoca hipoxia, origen de la pleuritis, según estos desinformadores. Además, esta condición es una extraña complicación del COVID-19.
Una radiografía antigua
La pleuresía o pleuritis es una inflamación del revestimiento de los pulmones y el tórax. Normalmente ocasiona dolor torácico al respirar profundamente o toser.
La radiografía de los pulmones que circula por las redes no tiene nada que ver con el COVID-19 y tampoco es actual. Esta imagen es de 2005, dato que revela una búsqueda inversa de la radiografía en internet. Además, refleja derrames pleurales bilaterales leves en un paciente con linfoma de Hodgkin, recogidos en el Maual médico de la farmacéutica Merck.
«Hasta ahora, la pleuritis en el coronavirus es una complicación rara», asegura el neumólogo del Hospital Princesa de Madrid Javier García.
En relación a otra de las afirmaciones de estos mensajes, que la pleuresía está afectando especialmente a trabajadores de supermercados, este especialista descarta esta posibilidad.
Hay patologías profesionales que afectan a trabajadores de determinados oficios, pero no hay enfermedades ni una sintomatología diferente para los empleados en tiendas de alimentación.
Finalmente, el uso de mascarilla no provoca déficit de oxígeno. Puede generar sensación de ahogo, pero no hay pruebas de que su uso produzca «hipoxia, acidificación del organismo o intoxicación por inhalación del propio CO2», confirma el doctor Jaime Barrio, del Icomem.
De hecho, las mascarillas no están cerradas al paso de aire. El material del que están hechas permite que entre el oxígeno y se elimine el dióxido de carbono.