Teresa, la niña de 8 años que ha fallecido tras enviar un audio

Fallece Teresita, una niña de 8 años que envió un audio antes de perder la vida

La pequeña grabó una nota de voz sin saber que esas serían sus últimas palabras

España ha recibido una triste noticia. Este domingo, 7 de marzo, ha fallecido Teresita, una niña de tan solo 8 años, tras una ardua batalla contra una enfermedad. 

Una defunción que ha dejado sin palabras a los practicantes católicos. Y es que esta pequeña se ha ido justo después de grabar un audio en el que explicaba cuál su sueño y por qué, una grabación que no ha dejado de circular a través de las redes sociales. 

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El mayor deseo de Teresita

La triste noticia del fallecimiento de Teresita ha sido compartida por el arzobispado de Madrid a través de un comunicado.

Una misiva en la que Ángel Camino Lamela ha destacado que esta niña de 8 años le ha cambiado la vida y que ella se ha ido con su sueño cumplido. 

Este párroco acudió el pasado 11 de febrero a celebrar la Eucaristía al Hospital de La Paz y después visitó a algunos de los pacientes para administrarles la Unción y la comunión. Fue entonces cuando los capellanes le propusieron visitar a una niña a la que operarían de un tumor en la cabeza al día siguiente. 

Ángel Camilo Lamela aceptó y se dirigió hasta la habitación donde se encontraba la pequeña. Conoció a Teresita con un vendaje blanco rodeándole la cabeza, pero que no le llegaba a cubrir todo el rostro. 

Durante esa visita,  la niña le explicó que su deseo era ser misionera «para llevar a la gente al cielo, hablar de Jesús siempre y dar alegría».

Unas palabras con las que consiguió conmocionar al párroco, que no dudó en prometerle que le llevaría esa misma tarde un documento que acreditara su deseo y la «cruz de la misionera». 

«Padre Ángel, ¿sabes una cosa? Yo rezo para que muchos niños conozcan a Jesús», le explicó la pequeña Teresita también durante su visita. 

El párroco aprovechó, también, para darle la comunión y la bendición apostólica del Papa Francisco. Una ceremonia sencilla, «pero profundamente sobrenatural». 

«Se han unido a nosotros algunas enfermeras que espontáneamente nos hicieron unas fotos, para mí totalmente inesperadas, y que quedarán como un recuerdo imborrable. Nos hemos despedido mientras ella con su mamá se quedaba rezando y dando gracias», ha relatado Ángel Camilo Lamela en el comunicado.

Sueño cumplido

Tras terminar una reunión que tenía prevista para esa mañana, el párroco no dudó en acudir directamente a la Vicaría y allí, gracias a la ayuda de dos secretarios, consiguió elaborar un pergamino «verdaderamente precioso» con el que iba a cumplir el mayor deseo de la pequeña Teresita. 

Después de crear el documento, Ángel Camilo Lamela recogió la cruz de misionera y se dirigió hasta el hospital en el que estaba ingresada la menor. 

«Me estaban esperando los capellanes y fuimos derechos a la UCI nuevamente. En cuanto me ve la mamá dice en voz alta: '¡Teresita ¡no me lo puedo creer! Viene el Señor Vicario con el regalo para ti'. La niña que estaba medio dormida se despertó de inmediato y cogió entre sus manos el documento y la cruz». 

La madre de la pequeña le leyó en pergamino en voz alta, provocando una enorme emoción en su hija. «Esa cruz pónmela en la barra para que la vea bien, y mañana la llevo al quirófano. Ya soy misionera», fueron sus palabras después de recibir el presente del párroco. 

Las últimas palabras de Teresita

Un regalo que le dio las fuerzas necesarias para grabar el que sería el último audio antes de fallecer. La progenitora de Teresa grabó una nota de voz en la que la menor le explicaba a su tía el gesto que había tenido Ángel Camilo Lamela. 

«Hola, tía, te cuento una cosa muy importante para mí, esta mañana después de recibir la Unción y la comunión, el Vicario de Madrid me ha constituido misionera: ¡ya soy misionera!». 

La acción de Ángel Camilo Lamela y las palabras que grabó la madre de Teresita consiguieron dar la vuelta a España, tanto que nombraron a la menor como la «nueva protectora para los niños en misión» antes de su defunción que se produjo el pasado domingo, 7 de marzo, a las 9 de la mañana.