Insólito suceso el que ha ocurrido en un supermercado portugués ubicado en la localidad de Amadora, ciudad perteneciente al Distrito de Lisboa.
Un hombre ha fallecido a la entrada de un establecimiento alimenticio y su cuerpo ha permanecido en el lugar durante dos horas después de que nadie se hiciera cargo de él.
Aunque no han trascendido muchos detalles sobre el suceso se trata de una noticia recogida por el importante periódico estatal 'Correio da Manhã', uno de los más vendidos del país.
Un hombre fallece a las puertas de un supermercado en Portugal
Según apunta el periódico, el hombre se encontraba a las puertas del supermercado haciendo la cola de acceso para entrar.
Desde que estalló la pandemia es fácil observar este tipo de esperas para entrar en los establecimientos, debido a la necesidad de respetar las medidas de aforo y distancia de seguridad.
Mientras esperaba su turno para acceder al interior de la tienda, el hombre sufrió un ataque fulminante y desplomó en el suelo, según recoge 'Correio da Manhã'.
Los allí presentes dieron la voz de alarma y llamaron a los servicios de emergencias, pero estos tardaron dos horas en llegar al lugar de los hechos.
El cádaver permaneció durante dos horas en la puerta del supermercado
El cuerpo de la víctima permaneció sin vida durante todo este tiempo que tardaron en llegar los bomberos, que solo pudieron certificar la muerte del hombre tras un tardío intento de reanimación.
Este suceso pone de manifiesto la posibilidad de una saturación del servicio de emergencias debido a la crisis del coronavirus. Aunque Portugal ha sido uno de los países europeos con mayor capacidad para contener el virus, la situación en el país luso es ahora muy complicada.
El país dirigido por António Costa ha visto como en las últimas semanas ha batido sus récords de contagios en la pandemia con 3.669 contagios en una sola jornada.
Esta cifra ha llevado al gobierno luso a aprobar el uso obligatorio de mascarilla en la calle, una medida que ya existe en España pero que Portugal se había resistido a decretar hasta el momento.
En total, el país vecino suma 118.686 contagiados y 2.316 fallecidos por covid-19 desde que comenzó la pandemia. Unas cifras muy inferiores a la de los principales países europeos, pero que ya empiezan a alarmar seriamente al gobierno portugués.