Aunque es un producto atípico en España, el pez globo es uno de los manjares habituales en varios países asiáticos. Hoy en día se sigue considerando una especialidad exótica y muy sofisticada. Pero hace años que su consumo fue prohibido por una sustancia tóxica peligrosa para los seres humanos. Y esta ha sido la causa de la última tragedia.
Ha sucedido en Buleleng, en Bali. Allí, una niña de 11 años ha muerto al ingerir galletas que contenían este tipo de pescado, mientras que otra menor de 5 años se encuentra ingresada en un hospital de la provincia.
El pez globo contiene tetrodotoxina (TXT), una neurotoxina muy peligrosa que afecta el sistema nervioso de las personas. Después de que se prohibiera su consumo hace tres décadas, algunos países levantaron el veto tras conseguir criar peces globo no venenosos. Sin embargo no siempre se cumplen a rajatabla las medidas de seguridad alimentaria.
Esto es lo que presuntamente ha desencadenado la muerte de una niña de 11 años, que había ido de visita a casa de otra menor de 5. Según las investigaciones de la policía del lugar, «cuando llegó a la casa, ambas comieron galletas hechas con la piel de pez globo, que estaban dentro de un recipiente».
Al cabo de una hora empezaron a vomitar y a sentirse cada vez más débiles. De ahí fueron trasladadas a un centro sanitario local, pero su estado fue empeorando hasta que los médicos decidieron llevarlas a un hospital más grande. Era demasiado tarde. La niña de 11 falleció poco después de llegar al hospital. La más pequeña evoluciona favorablemente.
Las autoridades sanitarias pusieron el foco en las galletas, al sospechar que las niñas podrían haberse envenenado con la tetrodotoxina que se encuentra en el pez globo. Además, no hay antídoto para este peligroso componente, aunque se sigue preparando como un manjar exquisito en algunos países asiáticos.
Con el pez globo sucede como con las setas, que a pesar de considerarse un placer culinario, requiere de un gran conocimiento para evitar los riesgos de envenenamiento. En el caso del pez globo, se debe aprender la técnica para cortar la carne de forma especial y eliminar las partes más tóxicas.
No es la primera vez
Las autoridades sanitarias tendrán que esclarecer ahora el contenido de las galletas que supuestamente produjeron el envenenamiento y si puede existir algún tipo de delito por vulneración de las normas sanitarias. La investigación sigue su curso.
Según la policía, «las familias de las víctimas son cercanas entre sí y ambas partes han reconocido lo sucedido, por lo que no se presentarán cargos y lo asumen como una lamentable tragedia». Sin embargo, no es un caso único. En 2006, también en Indonesia, dos niños murieron tras comer galletas saladas hechas con pez.
Anteriormente, en 2004, cinco personas, entre ellos un menor, perdieron la vida tras degustar un pez globo. Otras cuatro fueron hospitalizadas. En aquella ocasión, los miembros de una misma familia comieron el pez recién capturado y algunos de ellos empezaron a sufrir vómitos y pérdida de consciencia, antes de morir.
Tras la autopsia se descubrió que habían comido las vísceras y la cabeza del pez, que son las partes con mayor contenido tóxico. Las autoridades sanitarias advierten del peligro de comer «fugu», como se conoce esta variedad de pez globo convertida en una delicia culinaria japonesa, y piden extremar las precauciones antes su consumo.