El empresario rondeño, Manuel María López, murió este domingo, 20 de junio, a los 53 años de edad. Actualmente, el fallecido se dedicaba al mundo del vino, en el que asesoraba a varias bodegas y trabajaba en su bodega familiar.
Hay que destacar que en el negocio familiar se elaboran los vinos de la marca Pasos Largos. López fue uno de los componentes del grupo de emprendedores que lo dio todo por realzar el sector vitivinícola rondeño. Esto fue posible tras la llegada de los bodegueros Federico Schatz y el príncipe Alfonso de Hohenlohe.
Manuel era hijo de un famoso empresario local de la hostelería, que forma parte de una familia dedicada a sector. Su idea fue ir más allá en la restauración local. Así, puso todo su empeño en abrir un local de alta cocina, como es el restaurante Tragabuches.
Su hermano, Sergio López, le acompañó en la cocina y, con trabajo y esfuerzo, lograron obtener una estrella Michelin. Más tarde, llegarían a sus cocinas chefs de renombre como Benito Gómez (dos estrellas Michelin en Bardal) o Dani García.
Tras abrir su restaurante y triunfar, echó a andar la bodega Pasos Largos. Con ella, Manuel logró que sus vinos tuviesen un gran reconocimiento nacional e internacional. A su vez, también levantó uno de los primeros hoteles dedicados al sector del lujo de la ciudad rondeña junto a su bodega.
Hoy, estaba inmerso en el asesoramiento a empresarios del sector vinícola y había implantado su marca en diferentes vinos que están en el mercado. Asimismo, continuaba ayudando a los suyos con la bodega familiar.
La carta de despedida de su gran amigo, Blas Gil
Un gran amigo de Manuel María López, su compañero de aventuras Blas Gil, escribía una sentida carta en 'Diario Ronda'. De esta forma, recordaba emocionado al conocido empresario vinícola malagueño.
«Este domingo, día 20 de junio, nos ha dejado el gran empresario rondeño y mejor amigo, Manuel María López. Se ha ido con 53 años, después de haber luchado durante más de un año como un auténtico jabato contra su enfermedad. Hoy es un día triste para todos los que tuvimos la fortuna de unirnos a él durante la aventura de la vida», empezaba su homenaje.
«Manu, ya no podremos compartir esas noches de fuego de campamento de los Scouts. Ese camino hacia la aldea del Rocío que tanto amabas y tampoco podremos sacar juntos. Debajo del trono, a nuestra venerada Virgen de la Paz, Patrona y Alcaldesa Perpetua de Ronda», expresaba en 'Diario Ronda'.
«Pero, ten por seguro que, tanto yo como todos los que hemos compartido algún momento de nuestras vidas contigo, nunca te olvidaremos. Te llevaremos en nuestro corazón, y en nuestra memoria. Recordaremos en todo momento esos ratos que compartimos», proseguía.
«Además de un amigo, Ronda pierde un empresario ejemplar. Siendo joven se sumó al proyecto familiar de sacar adelante el Bar Jerez. También, el Mesón del Escudero y la cuartelada que los López tenían en el Mercado Municipal de Abastos».
«Más tarde, tomó otro rumbo y se embarcó en la cocina de autor que trajo a Ronda, donde obtuvo la primera Estrella Michelín de la ciudad. Una trayectoria profesional de la que pocos pueden presumir y todo un referente de empresario con visión de futuro y de innovación», decía orgulloso.
«Hoy es un día triste para mí, para todos los que te conocieron y para Ronda. Mi pésame a su esposa Lola, a sus hijos y familia. Te vas para decorar con tus viñedos las puertas del cielo y allí algún día espero cruzarme de nuevo contigo».
«Pondré una vela por ti ante la Virgen de la Paz, la Virgen del Rocío y Padre Jesús. Descansa en paz, amigo», finalizaba su carta de despedida.