Luto y consternación en Vilaseca, Tarragona, por la muerte de Víctor Hugo Corrales Villa, miembro actuvo del municipio. Corrales padecía la enfermedad de Von Hippel-Lindau, una afección genética y poco común que causa la proliferación constante de tumores y quistes por todo el cuerpo, ya sea en el cerebro y la médula espinal, los riñones, el páncreas, las glándulas suprarrenales o el tracto reproductivo.
Esta enfermedad, precisamente, es hereditaria y ahora mismo no tiene cura. El único tratamiento existente para hacer frente a las diversas tumefacciones son las intervenciones quirúrgicas, en las que Víctor Hugo se sometía de manera más o menos regular, respondiendo a las complicaciones de las diversas afecciones, combinado con la medicación diaria. Arnau, el hijo pequeño de Hugo, también la sufre aunque los síntomas no suelen aparecer hasta los 14 o 15 años. Ahora Arnau tiene doce años y lleva una vida normal, aunque debe pasar controles períodicos.
Víctor Hugo Corrales se trasladó, en 2005, desde su Oviedo natal hasta Vilaseca, donde vivía con su esposa Cristina y su hijo Arnau, quien nació en 2008. Desde varias entidades de Vilaseca ya han expresado sus condolencias a las redes sociales, transmitiendo «el calor a su entorno próximo, a la familia y, sobre todo, en el Arnau y Cristina». Otras entidades de Tarragona se han añadido también a las muestras de apoyo y estima hacia la familia.