La reina Isabel II de Gran Bretaña y el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, para una foto el 1 de junio de 2020 en Windsor, Inglaterra, antes de su 99 cumpleaños el miércoles

Fallece Felipe de Edimburgo, marido de la reina de Inglaterra

Ha perdido la vida en el castillo de Windsor

Su estado de salud y su edad avanzada ya hacía tiempo que venía avisando de que su luz se apagaba, y finalmente este viernes 9 de abril se ha producido la triste noticia del fallecimiento de Felipe, el duque de Edimburgo, marido de la reina Isabel de Inglaterra. 

Ha sido la propia casa real británica la que ha anunciado el fallecimiento del consorte, desde hace 69 años, y marido, desde hace 72, de Isabel II a los 99 años. Finalmente no ha podido superar un último achaque por el que había  ingresado en el hospital King Edward VII de Londres desde el pasado martes y finalmente ha acabado perdiendo la vida en el propio castillo de Windsor, como ha explicado la propia casa real.

Hace unos años que su delicado estado de salud le obligó a retirarse de la vida pública. Lo anunciaba en mayo de 2017 y en agosto de ese mismo año hacia su última aparición pública en un acto oficial antes de pasar a vivir de manera discreta a uno de los muchos palacios con los que cuenta la familia real británica. El pasado mes de marzo ya había sido sometido a una operación de corazón, que había hecho aumentar la preocupación por su salud.

Hijo de príncipes y británico pese a no haber nacido en las islas 

La vida de Felipe de Edimburgo empezó un 10 de junio de 1921 en la isla griega de Corfú, más concretamente en el palacio de Mon Respos. Nació fruto de un matrimonio entre dos casas reales europeas, pues era hijo del  príncipe Andrés de Grecia y de la princesa Alicia de Battenberg, de Dinamarca. 

Solo paso sus primeros meses en Grecia, pues debido a la inestabilidad en su país y a la guerra, su familia se trasladó a Escocia cuando él apenas contaba con 18 meses. Allí fue criado en buena parte por su tío Luis Mountbatten, virrey de la India, que le instruyó en las maneras británicas, que acabarían siendo clave durante sus muchos años siendo el consorte de la reina de Inglaterra. 

Con tan solo 18 años, se alistó en la marina británica para participar en la Segunda Guerra Mundial. Fue durante esa época cuando conoció a la entonces hija mayor de Jorge VI, y durante su servicio militar acabaron formalizando su relación. Eso sí, no fue hasta el final de la guerra, ya en 1947, cuando Felipe y la entonces princesa Isabel contrajeron matrimonio, teniendo 26 y 21 años respectivamente, convirtiéndose ya en el duque de Edimburgo hasta el fin de sus días. Con ella ha tenido cuatro hijos, Ana, Eduardo y Andrés, además del actual heredero, el principe Carlos. 

A partir de entonces empezaron más de 60 años al servicio de la corona británica y a la ciudadanía de su país. Sirvió en el ejército británico, incluidos varios destinos, llegando a ser ascendido a comandante. No abandonó la vida militar hasta la muerte en 1952 de su suegro, año en el que su mujer era coronada bajo el nombre de Isabel II y ella lo nombraba a su vez Príncipe del Reino Unido. 

Aunque siempre a la sombra de la reina de Inglaterra, siempre ha tenido un papel fundamental en los múltiples viajes que hizo a lo largo de estas décadas, ejerciendo de embajador del país en las múltiples giras que mantenían por todo el mundo, especialmente en la Commonwealth. 

Pero fuera de su faceta más institucional, también fue conocido por su faceta solidaria llegando a ser mecenas o presidente de cerca de 780 organizaciones. Siempre mantuvo un especial interés  en la investigación, el medioambiente, el desarrollo científico y el deporte.