Conmoción generalizada en el mundo del periodismo en la ciudad de Tegucigalpa al conocer la noticia del fallecimiento del joven locutor Gabriel Herrera Fúnez con tan solo 29 años.
El profesional, era conocido como ‘Gabo Fúnez’ en un centro hospitalario de la ciudad de la zona anteriormente citada.
El joven trabajaba en la emisora radial Ultra FM como comunicador y continuaba formándose a la vez en estudios de Periodismo.
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Días antes del triste desenlace, su compañero de programa Ángel Amador, en la emisora Ultra FM, comentó a Radio América que el locutor tuvo que ingresar en el Hospital Escuela el pasado 26 de marzo, y que el motivo no era otro que por un diagnóstico de mielofibrosis, un cáncer de medula ósea que altera la producción básica de células sanguíneas del cuerpo.
Gabriel Herrera falleció este jueves en la madrugada, en torno a las 1:40 de la mañana, así lo anunció su compañero de trabajo.
La enfermedad
La mielofibrosis se da cuando las células madre de la médula ósea presentan mutaciones significativas en su ADN. Así mismo, este tipo de células madre tienen la capacidad de agruparse y dividirse en las distintas células especializadas que componen la sangre, las conocidas como glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
El resultado final que suelen ocasionar estas acciones, es la falta de glóbulos rojos y así como una sobreabundancia de glóbulos blancos con niveles variables de plaquetas.
Una situación que se ve acentuada en las personas que tienen mielofibrosis, puesto que, por lo general, la médula ósea es esponjosa y esta empieza a formar cicatrices.
La causa de la enfermedad todavía no es sólida, pero, dentro de los factores de riesgo de la misma, cabe destacar:
La edad. La mielofibrosis puede afectar a cualquier persona, aunque normalmente los pacientes más frecuentes suelen ser mayores de 50 años.
Otro trastorno de las células sanguíneas. Una ligera proporción de las personas que sufren esta enfermedad, pueden tener otra afección referida a una complicación de la trombocitemia esencial o de la policitemia vera.
La exposición a ciertas sustancias químicas ya sea de tipo industriales, como el tolueno y el benceno.
Las personas expuestas a niveles muy altos de radiación tienen un mayor riesgo de padecer mielofibrosis.
Por otro lado, dentro de las complicaciones que pueden originar con esta nombrada enfermedad serían:
Un incremento de la presión de la sangre que fluye al hígado. Generalmente, el flujo sanguíneo del bazo entra al hígado por medio de un vaso sanguíneo de grandes dimensiones llamado "vena porta". En este sentido, este agrandamiento puede incrementar la presión en la vena porta y puede forzar el exceso de sangre en venas más pequeñas de otras partes del cuerpo como el estómago y el esófago y, provocar, peligrosamente, que estas venas se rompan y sangren.
Otro de los desencadenantes se correspondería con el dolor especialmente en la zona abdominal y dolor de espalda.
Crecimientos en otras zonas del cuerpo llegando a ocasionar tumores, que, a su vez, pueden generar otros problemas como el sangrado en el aparato digestivo, toser o escupir con sangre, compresión de la médula espinal o convulsiones.
Complicaciones de sangrado. Estas consecuencias se suelen originar en personas de más avanzada edad, ya que, es aquí cuando la cifra total de plaquetas tiende a caer por debajo del umbral básico (trombocitopenia) y la función plaquetaria se ve muy afectada. De esta manera, un número bajo de plaquetas propicia a que se generen sangrados con facilidad.
Y, por último, leucemia aguda. Pacientes con la enfermedad de mielofibrosis con el tiempo suelen padecer leucemia mielógena aguda, una tipología de cáncer en la sangre y médula ósea que avanza con rapidez.