El coronavirus sigue sumando millones de contagios en todo el mundo y decenas de miles de fallecidos. Y aunque cada vez queda más claro que la enfermedad puede afectar a todos, no deja de sorprender cuando se produce en una persona joven y deportista, con un desenlace tan dramático como el que ha golpeado al italiano Michael Antonelli.
Michael Antonelli, un ciclista de 21 años de San Marino, murió el miércoles en un hospital de su localidad como consecuencia de una crisis respiratoria provocada por el coronavirus. El ciclismo italiano está de luto por la muerte de uno de los suyos.
El trágico final de este ciclista se suma a la mala suerte que tuvo durante su carrera deportiva, que estuvo marcada por una gravísima caída durante el campeonato Florencia-Viareggio en 2018. El accidente le impidió dar el salto al ciclismo profesional. La caída fue tan brutal que Antonelli aún seguía recuperándose de las lesiones.
Sucedió en el kilómetro 91 de la prueba, cuando el joven ciclista, que competía en el equipo de Mastromarco Sensi Nibali, cayó por un precipicio durante una bajada. Antonelli fue trasladado a un hospital de urgencia y empezó un proceso de rehabilitación en centros sanitarios de Imola y Santarcangelo.
En el accidente, el ciclista Michael Antonelli se salió de la carretera en una curva cuesta abajo volando hacia un acantilado y golpeándose la cabeza con fuerza. Tras los primeros auxilios y ser ingresado en la UCI, los médicos aseguraron que las lesiones eran graves y advirtieron que la recuperación sería lenta: «solo podemos esperar, luchar y tener esperanza».
El director deportivo de su equipo, Gabriele Balducci, subrayó la determinación del joven por recuperarse y sus ganas de luchar. También recordó que «el ciclismo es un deporte hermoso que expone a los ciclistas a riesgos muy altos», y se refirió al accidente ocurrido en Polonia, donde murió el belga Bjorg Lambrecht.
La carrera de Antonelli quedó truncada en aquel accidente, pero las terapias y sus ganas de vivir consiguieron notables progresos en su recuperación. Los médicos se mostraban sorprendidos por la mejoría que estaba mostrando últimamente.
Trágico final
Una recuperación truncada por la tragedia del coronavirus. El pasado lunes, el día de su cumpleaños, Michael Antonelli ingresó en el hospital de San Marino tras haberse contagiado junto con toda su familia del coronavirus. Tras las primeras complicaciones fue trasladado a la UCI, pero su pronóstico empeoró y acabó perdiendo la vida.
Habían pasado dos años y cuatro meses del accidente que cambió la trayectoria profesional y la vida del joven deportista. Según el periódico italiano la «Gazzeta», Antonelli había mostrado síntomas de mejor pudiéndose alimentar y reconociendo a las personas que lo visitaban. Su muerte ha conmocionado a todo el país, pero sobre todo el mundo del ciclismo.
El equipo en el que competía ha publicado un emotivo mensaje y otros equipos como Vini-Zabú KTM han mostrado su pésame al conocerse la noticia de la muerte de Michael Antonelli, un triste desenlace para un deportista prometedor cuyo ascenso a la élite se vio truncado por un accidente, y cuya vida ha sido arrebatada ahora por el coronavirus.