Jordi Llinares Garcia

Fallece a los 52 años mientras dormía Jordi Llinares, prestigioso médico español

La Agencia Europea del Medicamento ha comunicado la muerte de su responsable de Investigación e Innovación

Jordi Llinares  García, responsable de Investigación e Innovación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), ha fallecido esta noche a los 52 años. Así lo ha confirmado la agencia europea. El prestigioso médico ha muerto de forma repentina mientras dormía.

El médico catalán llevaba muchos años "profundamente comprometido" con el estudio de las enfermedades raras. Desempeñó una importante labor desde su profesión, pero también de apoyo a las familias a través de campañas benéficas, conferencias y reuniones.

Uno de los aspectos en los que más se involucró fueron los llamados medicamentos huérfanos. Se trata de productos medicinales para tratar enfermedades raras. La industria farmacéutica tiene poco interés en ellos, ya que apenas tienen salida en el mercado.

Una de las tareas en las que más se implicó el doctor Llinares fue precisamente en poner de relieve la importancia de estos medicamentos. También quiso fomentar la investigación en este campo. Al ser enfermedades raras, suelen estar siempre abandonadas en el campo científico.

De hecho, la figura del doctor Jordi Llinares destacó también por sus años en el campo de la investigación. Sobre todo al frente de la iniciativa PRIME (PRIority MEdicines), un plan de la EMA para facilitar el desarrollo de medicinas para enfermedades no cubiertas en Europa. 

Tras conocer el fallecimiento del joven doctor, la EMA ha emitido un comunicado para recordar su figua: "Era una persona apasionada, trabajadora y dedicada, un modelo a seguir que inspiraba y se preocupaba por sus equipos, colegas y amigos. 

La nota la firma la directora de la EMA, Emer Cooke, que ha añadido que el doctor catalán será "recordado por su incalculable contribución a la salud pública". "Su legado vivirá a través de los muchos compañeros que tuvieron el privilegio de trabajar con él", ha concluido.

Trayectoria profesional de Jordi Llinares

Las palabras amabilidad, conocimiento, compromiso y generosidad describen la personalidad y la trayectoria del médico catalán fallecido. Jordi Llinares tenía 52 años y se licenció en Medicina por la Universidad de Barcelona. Hizo el MIR en el Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona.

Tras su formación se incorporó al servicio de Farmacología Clínica del Hospital de la Santa Creu y el Sant Pau de Barcelona. Colaboró como asesor clínico de la Agencia Española de Medicamentos, y en el comité de ética del Instituto de Asistencia Sanitaria de Salt (Girona).

Sin embargo, su trayectoria profesional quedó marcada por su incoporación en el equipo de la Agencia Europea del Medicamento. Se trata de la agencia reguladora de la Unión Europea, una institución de gran prestigio que lidera las principales investigaciones médicas a nivel internacional.

Desde su cargo de director de Investigación e Innovación impulsó el estudio y promoción de las terapias para enfermedades poco habituales. Por eso la EMA le presentaba con el mote de "la voz de las enfermedades raras". Era experto en farmacología clínica, y tenía un master en Epidemiología.

La lucha contra las enfermedades raras

La lucha contra las enfermedades raras que lideró Jordi Llinares desde la EMA tiene una doble vertiente. Por un lado, la de la investigación científica. Por otro lado, la del proceso regulador que ha impulsado la aprobación de importantes leyes de enfermedades raras y medicamentos huérfanos.

Fruto de ello ha sido el Reglamento de Medicamentos Huérfanos de la Unión Europea para conseguir un mayor acceso de estos enfermos a los medicamentos. Una de sus funciones es fomentar en todos los países de la Unión Europea estrategias para las enfermedades raras. 

Una iniciativa importante en esta estrategia será el macroestudio de enfermedades raras 2023 que está llevando a cabo la EMA. El objetivo es tener un mapa exacto de las patologías poco habituales que hay en Europa, y afrontar sus posibles tratamientos. La EMA pierde ahora, de forma repentina e inesperada, su referente en este ámbito.