La Junta de Extremadura ha decidido retrasar la vuelta a las clases presenciales de los cursos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), Bachillerato, Formación Profesional, Educación de Adultos y de Régimen Especial, pocas horas después de que José María Vergeles asegurase que la intención de las autoridades era mantener las fechas previstas.
El retorno de los alumnos de todos estos cursos a las aulas estaba previsto para este miércoles, 20 de enero, después de que ya se retrasase la fecha, prevista en un inicio para el 18 de enero. La decisión se ha tomado tras el imparable aumento de casos y de incidencia acumulada en la región en las últimas semanas y ante las previsiones de que puedan seguir subiendo unos días más.
Además, siguiendo con las indicaciones de la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales del gobierno extremeño, se establece la obligatoriedad para todos los profesores de llevar una mascarilla FFP-2 durante, al menos, los 14 días naturales siguientes a la reincorporación a las clases, que serán facilitadas por cada centro escolar a los docentes.
También se establece que a los trabajadores del ámbito educativo que presenten síntomas compatibles con la Covid-19 se les realizará una prueba de antígenos en las 24 horas siguientes a la comunicación de los síntomas, además de una vigilancia activa por parte del área de salud correspondiente.
La Junta también ha anunciado que las Actividades Formativas Complementarias seguirán suspendidas hasta el próximo 29 de enero, como mínimo.
134 aulas cerradas por contagios Covid-19
Las fiestas navideñas y los contagios disparados en toda Extremadura por las reuniones familiares y sociales también se han hecho notar en los colegios, y después de solamente cinco días lectivos tras las fiestas —del 11 al 15 de enero—, ya hay 134 aulas cerradas en la región por contagios por coronavirus.
De lunes a viernes se contabilizaron 74 grupos que tuvieron que ser confinados tras detectarse al menos un caso positivo dentro de ellos, pero el lunes, 18 de enero, esa cifra aumentó en 65 grupos más. Todos los grupos confinados mantienen las clases de forma telemática.
Todo esto mientras Extremadura lidia con la peor ola de la pandemia en la región, con la incidencia disparada y los hospitales llegando a puntos de saturación que no se veían desde la primera ola.
La magnitud de la gravedad de la situación se puede observar al analizar el total de casos detectados de Covid-19 en la región desde el pasado mes de marzo, que según recoge Sanidad en su último informe es de 54.396.
De todos estos casos, 14.773 se han diagnosticado en las últimas dos semanas, lo que supone un 27,15%. Es decir, más de una cuarta parte de todos los casos positivos registrados en Extremadura entre marzo del 2020 y enero del 2021 se han producido en las últimas dos semanas.
Esta avalancha de casos se ha traducido en una incidencia acumulada que alcanza los 1.383,62 casos en los últimos 14 días, la más alta de España, mientras que la IA a 7 días es de 750,58 casos —también la más alta de España—, lo que indica que seguirá creciendo en los próximos días, aunque a una velocidad más lenta.
La presión sanitaria ya se ha materializado en los hospitales, con 615 personas ingresadas, el 19,27% de las camas hospitalarias con las que cuenta toda la región. En el caso de las UCI, son ya 68 pacientes ingresados, lo que supone el 31,48% de las camas.
Las cifras de fallecidos también están aumentando como consecuencia del aumento de casos y de la presión hospitalaria, y en los últimos siete días han muerto 63 personas en la región, que aumentan el total hasta los 1.217 fallecidos desde el mes de marzo.