José María Vergeles, consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, ha informado durante la mañana de este viernes que el uso de mascarilla será obligatorio en toda la región de Extremadura a partir de la medianoche de este sábado 11 de julio.
El mismo vicepresidente segundo de la Junta ya propuso ayer el uso obligatorio de mascarilla, tal como han hecho otras regiones y comunidades autónomas como Cataluña. En este sentido, Vergeles remarca que el uso de mascarilla será de obligado cumplimiento en cualquier situación, aunque se mantenga la distancia social.
La medida se aplicará a todas las personas mayores de 6 años, salvo en los casos en que la mascarilla suponga un problema grave para la salud de la persona o en aquellos casos que recoge el decreto de nueva normalidad.
La situación «todavía es buena»
En su intervención, el titular de Sanidad extremeño ha destacado la necesidad de «actuar con contundencia y previsión» en la lucha contra el coronavirus en Extremadura, donde en la actualidad existen cuatro brotes, tres de ellos en la ciudad de Badajoz y uno en Navalmoral de la Mata.
Con estos datos, Vergeles ha considerado que la situación epidemilógica de la comunidad extremeña «todavía es buena», pero ha defendido esta medida de uso obligatorio de la mascarilla que «es cierto que provocará algunas incommodidades», pero también supondrá «un benficio para poder seguir transitando en la nueva normalidad, y no volver a las fases de reescalada».
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado serán los encargados de controlar el uso obligatorio de la mascarilla, cuyo incumplimiento puede provocar sanciones de unos 100 euros, ha avanzado. Esto se deberá cumplir en todo momento en la calle, en los espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público.