Un estado de alarma a la carta. Esto es lo que ha insinuado esta mañana la vicepresidenta del Gobierno vasco, Idoia Mendía, que ha dado más pistas sobre lo que pasará en España cuando decaiga el estado de alarma, el 9 de mayo. Según la portavoz de los socialistas vascos, las restricciones se mantendrían en las comunidades con peor situación.
La opinión de la socialista Idoia Mendía es significativa porque muestra por primera vez una fractura en el discurso oficial dentro del PSOE. Hasta ahora, el partido seguía sin fisuras la estrategia de su secretario general y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que pasa por no prorrogar el estado de alarma a partir del 9 del nuevo de mayo.
La situación epidemiológica sigue siendo preocupante en el País Vasco, donde ayer se registraron 869 casos en las últimas 24 horas. En los hospitales hay 184 pacientes Covid en la UCI y 99 nuevos enfermos en planta. La tasa de incidencia está ahora en 540,80 casos por cada 100.000 habitantes, siendo una de las más altas en España.
Ante este panorama, la vicelehendakari Mendia ha admitido que «el estado de alarma puede ser un escenario correcto para Euskadi». Aunque no ha hablado expresamente del estado de alarma parcial, sí ha abierto la puerta a esta posibilidad amparada por la ley que regula los estados de alarma.
Pedro Sánchez sostiene que la pandemia está bajo control y no será necesario ampliar el estado de alarma, como piden otros partidos y comunidades autónomas. En consonancia con el presidente, Idoia Mendia ha matizado que la pandemia ha demostrado su volatilidad y la cosa podría mejorar en dos semanas.
En su comparecencia esta mañana, la vicepresidenta ha dejado claro que la prioridad de su gobierno es desplegar la Ley Antipandemia que aprobarán en junio. El problema es que desde el 9 de mayo hasta entonces habría un limbo legal en el que se encontrarán también el resto de las comunidades autónomas, y que abrirá seguramente una oleada de peticiones de los gobiernos a la justicia para tirar adelante las medidas.
¿Estado de alarma en todo el país?
Sanidad da por hecho que el 9 de mayo finalizará el estado de alarma en España y que a partir de entonces las restricciones tendrán que ser aprobadas con la autorización de los tribunales. El Gobierno considera que es una fórmula suficiente para controlar la pandemia en esta nueva fase, con la vacunación cada vez más avanzada. Pero las comunidades más afectadas, como el País Vasco, ven inconvenientes.
El Gobierno vasco es partidario de que se active la alarma en el conjunto del país para amparar las medidas de las comunidades y establecer criterios comunes. La semana pasada, el lehendakari Urkullu envió una carta al presidente del Gobierno para solicitar formalmente la prórroga. Y algo así planteó también Compromís ayer: que cada comunidad tenga la opción de solicitar la alarma en su territorio.
Junto a País Vasco, Navarra (363) y Madrid (396) lideran el ranking de incidencia. Con mejores cifras, pero aún en alerta, están Cataluña (280), La Rioja (277), Aragón (274) y Cantabria (249). Por debajo vienen Andalucía (239), Castilla La-Mancha (212), Castilla y León (197) y Asturias (162). Las comunidades que están mejor son Canarias, Baleares, Galicia y Comunidad Valenciana.
¿Qué pasará después del 9 de mayo?
El estado de alarma supondrá la desaparición de las cuatro medidas que comparten todos los territorios: el toque de queda nocturno, los cierres perimetrales, la prohibición de reunirse y la limitación de aforos. Las comunidades con mayor incidencia que quieran restablecer estas medidas tendrán que recurrir a la ley de medidas especiales en materia de salud pública. La ley, sin embargo, no permite limitar los derechos fundamentales, y por eso necesitarán el aval de los jueces en cada caso.
Las comunidades podrán limitar la movilidad por barrios, distritos, municipios y provincias siempre que lo autorice la autoridad judicial. Así sucedió cuando decayó el último estado de alarma. En el caso de las reuniones sociales, el Tribunal Superior de Justicia de Euskadi desautorizó la limitación de personas al considerarlo una vulneración de derechos.
En las comunidades se preparan para desplegar las restricciones sin el estado de alarma. Como en Cataluña, donde el Govern está convencido que podrá limitar la actividad y el desplazamiento de las personas bajo la ley catalana de salud pública. O en Asturias, donde ya se han aplicado cierres por consejos y ahora se podría aplicar por localidades. Las demás comunidades autónomas esperan a la decisión del Consejo Interterritorial, que se pronunciará próximamente sobre el futuro legal de las restricciones.