La Policía Local de Llucmajor todavía no se cree lo ocurrido este lunes en la calle Antonio Garcies. Un hombre llamaba a las autoridades rogando que le detuviesen de inmediato tras haber discutido con su mujer en el domicilio conyugal.
Eran las 16.00 horas de la tarde del lunes cuando ocurrieron los hechos. La Policía Local del de Llucmajor recibió una llamada de un hombre que había estado discutiendo acaloradamente con su mujer y quería que lo detuvieran rápidamente porque «no la aguantaba».
El matrimonio se encontraba bajo los efectos del alcohol y el hombre, propietario de la vivienda, le pidió a su esposa que abandonara la casa conyugal porque no soportaba más esta situación. No era la primera vez que discutían, pero la mujer se negó a marcharse del lugar.
Vista la situación el hombre decidió ir un paso más allá y acabó requiriendo la presencia de la policía en la vivienda. Ya no soportaba más las discusiones matrimoniales porque cada vez estas disputas eran más habituales entre ellos.
Las autoridades preguntaron si alguno de los dos tenía otra vivienda a la que trasladarse o a algún familiar o amigo que le acogiese temporalmente. Ambos dijeron que no y, aunque la mujer reconoció que la vivienda en la que ocurrieron los hechos era del hombre, ella les dijo a los agentes que no estaba dispuesta a marcharse de allí.
Por su parte, su marido que escuchó esas palabras insistió a los funcionarios para que lo detuvieran para zanjar así la situación de forma inmediata.
Cuando parecía que los ánimos se habían calmado, el varón fue en busca de un machete y lo esgrimió antes los policías mientras les preguntaba: «¿qué tengo que hacer para que me llevéis con vosotros?», según las informaciones publicadas por el diario ‘Última Hora’.
Justo en ese momento los agentes le ordenaron que bajase el arma y lo detuvieron, cumpliendo así su deseo. Aunque afortunadamente nadie salió herido, este llamativo episodio todos los presentes lo recordarán como un hecho de lo más curioso.
Un gallego indignado y «harto»
Lo cierto es que no es la primera vez que ocurre un caso de estas características en España.
Tras la llegada del Covid-19 a este país, el Gobierno de Pedro Sánchez se vio en la obligación de tomar medidas restrictivas y decretar el estado de alarma.
A todo el mundo le costó asimilar la nueva situación y permanecer confinado en casa. Sin embargo, hay algunos que lo pasaron peor que otros.
Este es precisamente el caso de un hombre de Vigo. Según informaba ‘Europa Press’ pocos días después de decretarse el estado de alarma, un varón de 44 años se presentó en la jefatura de la Policía Local para solicitar a los agentes allí presentes que lo detuvieran.
El motivo que alegó este hombre es que estaba «harto de estar en casa con su madre» por el confinamiento con el que el Ejecutivo de Pedro Sánchez trató de frenar la expansión del virus en España.
Además, también reiteró en varias ocasiones que era portador de coronavirus para que los agentes accedieran a su detención rápidamente.
La Policía solicitó entonces una ambulancia y, después de explorar al hombre, el personal sanitario confirmó que no era portador del virus al no presentar sintomatología compatible con la infección por Covid-19.
Los agentes le recomendaron que volviese a su domicilio porque salir de casa sin una razón justificada era motivo de sanción.
Sin embargo, tras dos horas, el gallego regresó a las dependencias policiales alegando que estaba muy indignado por la situación. Nuevamente este hombre pidió ser detenido porque no quería seguir pasando la cuarentena con su madre y estaba «harto» de ello.