La sanidad española se ha vuelto a quedar huérfana tras el despido de la mitad de los trabajadores contratados para afrontar la crisis del coronavirus.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado que, durante mayo y junio, se han perdido un total de 18.067 empleos en el sector sanitario. Una cifra que supondría algo más de la mitad de las 34.995 contrataciones que se realizaron en plena pandemia.
Los datos aportados por CSIF provienen de un análisis realizado por el sindicato a partir de los datos del paro conocidos este pasado jueves.
El CSIF solicita el refuerzo y la estabilidad del sector sanitario
A pesar de que ahora la situación está más controlada y el colapso sanitario está lejos de producirse, la sanidad española continúa requiriendo un refuerzo de personal para afrontar los rebrotes y aumentar la capacidad de diagnóstico.
Según el CSIF nuestro sistema sanitario necesita, al menos, 25.000 profesionales para reforzar la Atención Primaria y los servicios de Urgencias para evitar repuntes de casos de coronavirus.
El sindicato ha trasladado sus propuestas a la Comisión de Reconstrucción del Congreso de los Diputados y confía «en que los partidos alcancen un pacto que permita reforzar de manera estructural las plantillas y reducir los niveles de precariedad que afectan a la sanidad».
La precariedad laboral en el sector sanitario es una de las principales preocupaciones del sindicato. Sus datos indican que en estos momentos la sanidad española tiene unos niveles de temporalidad del 44%, una cifra que pone de manifiesto las debilidades del sistema de salud.
Con unas plantillas temporales y precarias el país nunca podrá estar preparado para afrontar crisis como la del coronavirus. Según los cálculos realizados por el CSIF España ha afrontado la actual pandemia con un déficit de 51.800 trabajadores.