A medida que se avanza en la lucha contra el Coronavirus las autoridades echan la vista atrás para detectar aquello que se hizo mal y que puede servir para una mejor prevención en casos similares en un futuro. Una de las claves, ahora ya lo sabemos, es detectar y aislar el paciente cero, y este es el «mea culpa» que ahora entonan en Segovia.
Hace dos meses que se detectó el primer infectado de Covid-19, un estudiante de Milán que puso en alerta a todos los que compartían espacio con él en la residenciaThe Factory. A todos, menos a las autoridades sanitarias, que ante la petición de los residentes de cerrar el centro y hacerles pruebas sólo hicieron una recomendación: tomarse la temperatura dos veces al día.
Por aquel entonces la residencia estaba llena de estudiantes la mayoría de los cuales han podido regresar a sus casas, y en The Factory ya sólo quedan algún puñado de extranjeros y gente del entorno muy cabreados con la situación: «La cagaron bien con los protocolos y el virus se ha ensañado con nosotros».
Tanto es así que a día de hoy Segovia es la provincia con una ratio más elevada de muertos por cada 100.000 habitantes y una con la cifra más altos de contagio, lo que la sitúa como una de las peor paradas a la hora de salir del confinamiento. Según los datos que ofrece la Junta de castilla y León, hay 84 hospitalizados, 6 en la UCI, 195 fallecidos y 771 recuperados.
La reacción inmediata tanto de las autoridades como de muchos de los que allí había entonces fue la de no dar importancia al Covid-19 y, una vez detectada la importación del virus por parte de este estudiante italiano no se tomaron las medidas oportunas y se intentó no extender el pánico considerando el Coronavirus como una gripe más.
Este caso es el mejor ejemplo de cómo fallaron los protocolos a la hora de contener el contagio y que puede explicar que España haya sido uno de los países más golpeados por el Covid-19. En el gobierno regional se agarran al hecho de que siguieron las instrucciones de Sanidad en todo el territorio, que por entonces, cierto es, también optaron por minimizar el potencial del Coronavirus: «En España no habrá más que algún caso aislado», dijo Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Emergencias Sanitarias que depende del Gobierno.
Cuatro meses después de la aparición del primer brote en China, los expertos mundiales dicen que si algo hemos aprendido con todo esto es que ante una epidemia así localizar el paciente cero, rastrear sus últimos movimiento y poner en cuarentena a su entorno es vital para evitar la propagación de la epidemia y que se convierta en pandemia letal.
En el caso del paciente 0 de Segovia, todos sus contactos cercanos que pudieron haber sido contagiados pudieron campar a sus anchas por la región ayudando así a propagar el virus, algo que además es especialmente peligroso en una de las comunidades autónomas con la población más envejecida. Muchos se quejan de la falta de test en aquellos primeros días.
El joven llegó de Italia el 22 de febrero y empezó con fiebre el 24, hasta que el 26 fue al médico. El 28 se confirmó que era positivo y permaneció 21 días ingresado. Los tres sanitarios que le atendieron fueron testados y aislados después de dar positivo, y también se hicieron test a algunos de sus amigos, que también dieron positivo.
Entonces se marcó un grupo de riesgo de 140 personas de su residencia y 100 de su universidad, pero las únicas directrices fueron que se tomaran la temperatura dos veces al día e informaran al Servicio Territorial de Sanidad.