La crisis del Coronavirus en España ha sacudido el panorama político y sus efectos ya han empezado a notarse. Mientras en Moncloa intentan agotar el estado de alarma con el apoyo de los socios de Gobierno y la ampliación de los apoyos parlamentarios, una encuesta electoral del diario ABC ante la posibilidad de nuevas elecciones augura un posible vuelco electoral.
Según la encuesta de GAD3, el gran beneficiado de la crisis sería el PP, que si hoy se celebraran elecciones en España pasaría de 89 a 115 escaños, quedándose a sólo 5 del PSOE. Este seguiría siendo la fuerza más votada y mantendría los 120 escaños conseguidos en las elecciones del 10 de noviembre de 2019.
El director de GAD3, Narciso Michavila, avisa que esta es sólo la primera encuesta y que se percibe una auténtica convulsión de voto, con mucho movimiento y mucha volatilidad. La tendencia apunta a un parlamento menos fragmentado en el que el centro-derecha se impone a la izquierda y que el PP obtendría votos tanto del PSOE, como de Ciudadanos y Vox.
De hecho, la formación de Santiago Abascal sería la que más votantes cedería al partido de Pablo Casado, un total de 400.000. Unos 250.000 provendrían del PSOE y otros 250.000 de Ciudadanos, unas cifras que confirmarían por otro lado el refuerzo del bipartidismo, ya que el PSOE recuperaría votos gracias a que se llevaría 500.000 votantes de Unidas Podemos y 150.000 de Más País.
Pero el gran cambio se produce en los bloques, ya que según la encuesta el bloque de la izquierda, que en las elecciones de noviembre sumó 158 escaños (43,1%) gracias a la suma de PSOE, Unidas Podemos y Más País, perdería la hegemonía quedándose con un 41% y 8 diputados menos, y quedaría superada por el bloque del centro-derecha, donde PP, Ciudadanos, Vox y Navarra Suma llegarían al 45,1% y sumarían siete escaños más que en las pasadas elecciones.
En el espacio de la derecha, Vox sería el gran damnificado con la pérdida de 17 escaños, mientras que en Ciudadanos la estrategia de Inés Arrimadas de recuperar la función útil del partido daría resultados y permitiría la recuperación de la formación naranja después del batacazo de las pasadas elecciones.
En el ámbito de la izquierda, el gran perjudicado sería Unidas Podemos, que confirmaría su progresiva pérdida de apoyo electoral en las últimas elecciones y caería de los 35 a los 28 diputados. La crisis también castigaría a la formación de Errejón, Más País, que se quedaría con dos escaños, al borde de la desaparición.
La tendencia de esta primera encuesta ante un posible adelanto electoral indica la tendencia del electorado a confiar en los partidos tradicionales, con experiencia, ante momentos de fuertes crisis como la actual. A todos estos parámetros hay que sumar también un descenso de la participación que caería del 69,9% al 66%, algo que según las encuestas favorecería también ese supuesto vuelco electoral.