Las mujeres españolas han incrementado sus niveles de estrés como consecuencia del coronavirus. La crisis sanitaria trajo consigo problemas como la conciliación laboral, ya de por sí muy complicada en nuestro país.
El teletrabajo y la cancelación de las clases ha provocado que un 86% de las madres españolas se sientan apáticas, tristes o desmotivadas.
El 70% de las madres españolas sienten cansancio extremo tras el confinamiento
El confinamiento ha aumentado el nivel de estrés y cansancio hasta el punto de que 7 de cada 10 madres aseguran que están «mucho más cansadas» después del confinamiento. Además que el 43% de las encuestadas prevé que no va a lograr descansar durante sus vacaciones.
Los impactantes resultados se desprenden de una encuesta realizada a 10.000 mujeres por el Club de Malasmadres y DKV Salud. «Los resultados ponen número a una realidad que se palpa en el ambiente: las mujeres han llegado a agosto extenuadas», señala el comunicado.
Esta situación tiene varias causas, principalmente derivadas de la dificultad para conciliar la vida familiar y laboral. El exceso de carga de trabajo ha sido el principal motivo de este cansancio acumulado.
Los efectos de las mujeres españolas por el coronavirus: exceso de trabajo, estrés mental y desgaste emocional
Compatibilizar teletrabajo con el cuidado y la educación de los hijos ha sido un gran reto al que se han tenido que enfrentar los padres y madres durante este período. Además, la falta de tiempo y espacio para una misma también ha provocado un desgaste emocional difícil de afrontar.
Sin embargo, el estrés mental que genera la incertidumbre de no saber lo que va a pasar se sitúa como la segunda causa de este cansancio extremo.
Se desconoce cómo será la evolución de la pandemia, por lo que no hay certeza de que los colegios y la situación normal se establezca a partir de septiembre.
«Nos preguntamos qué piensa hacer el Gobierno si los colegios llegan a cerrar por la crisis del coronavirus o hay que activar un plan online o semipresencial y los padres y madres tienen que ir a trabajar. Urgen medidas que garanticen a las familias la conciliación», señala Laura Baena, fundadora del Club de Malasmadres.